El uruguayo Maximiliano Gómez mostró su alegría luego de cumplir una gran actuación para la victoria por 3-1 del Valencia sobre el Granada en Mestalla y aseguró: “fue una semana llenada de felicidad”.
Gómez, que volvió a la titularidad en el equipo de José Bordalás, anotó de cabeza, quebrando una sequía de tres meses y once partidos sin convertir y además fue víctima del penal que le dio el tercer festejo a su equipo.
“Estoy muy contento por el trabajo del equipo”, dijo tras el choque el uruguayo de 25 años: “fue una semana llena de felicidad. Se logró un trabajo muy sólido de todo el equipo, tanto en ataque como en defensa. El gol fue para Catalina la hija que voy a tener".
Sobre el final de su sequía, no dudó en decir: “siempre digo que para un delantero hacer goles es lo más importante y aunque no siempre se pueda, debe ayudar al equipo de otra manera”.
Y comentó sobre la pena máxima que le cometieron: “desde el primer momento tenía claro que era penal ya que me pega una patada en el gemelo”.
Por último habló sobre la cercanía de la clasificación a las copas europeas, donde a Valencia lo separan solo tres puntos: “vamos paso a paso, ahora tenemos otra final la semana que viene. Estamos muy fuertes y ojalá sigamos muy unidos”.