Con buenas tareas de Conde, Fucile, pincelazos de Ligüera y Ramírez, exprimiendo al máximo los errores del rival, Nacional logró un valioso triunfo en su visita al Prado.

El primer tiempo se hizo de ida y vuelta. De uno y de otro, como el viento que sopló de a rachas en el Parque Viera durante los primeros 45 minutos de un entretenido partido.

Nacional sacó ventaja aprovechando su buen último cuarto de hora y a partir de ahí pareció tomarle definitivamente los puntos al partido. El bolso había sido algo más en el comienzo. Con más ímpetu que juego prolijo el equipo de Lasarte había llevado el trámite sobre el arco de Burián.

Un Sebastián Fernández muy activo era el mejor de todos y lideraba las intenciones de Nacional. Un robo suyo a Bueno que luego no puedo definir bien fue la primera chance clara. También Santos vio la amarilla por agarrar al incontrolable "Papelito".

Sin embargo fue Wanderers el que pegó primero. Gran maniobra de Nacho González a los 14', remate que Conde no pudo contener y aparición de Manuel Castro para poner el primero.

Desde ese momento fue el bohemio el que mandó en el partido. Con su fútbol atildado, búsqueda de la superioridad por las bandas, la batuta de González moviéndose por detrás de los volantes, la presión eficaz. El partido estaba súper controlado para los de Machado.

Nacional lo levantó trabajando por el sector izquierda. El tricolor sacó oro de sus expediciones por ese lado y en base al gran trabajo de Fucile y Kevin Ramírez logró los dos goles que dieron vuelta la historia.

El empate llegó a los 32' tras una notable jugada del lateral, que corrió treinta metros con el balón y sirvió al medio para que Ramírez defina sobre la marca.

Luego combinaron entre ambos y Fucile volvió a meter la pelota al medio, Barboza en su intento de despejar la mandó a su propio arco y decretó el 2-1 parcial, quizás demasiado premio para la visita.

Para el segundo tiempo fue Wanderers el que salió a tratar de igualar, poniendo en acción nuevamente lo mejor de su juego de mitad de cancha hacia adelante.

Ya en los primeros minutos provocó la amonestación de Arismendi por tres faltas consecutivas y obligó a Nacional a replegarse unos metros y cubrir los espacios a las espaldas de los laterales.

De pelota quieta fue la única chance en la que el bohemio logró inquietar a Conde, con un cabezazo de Ribas que el arquero contuvo sin inconvenientes.

Después no pudo el equipo local traducir sus intenciones en la profundidad necesaria para vulnerar a la última zona tricolor. Recién a los 62' una combinación entre Santos y Gómez terminó con un disparo del volante que acarició el palo.

Sí tuvo su gran chance a los 71' Wanderers por la vía del penal. Una falta bien cobrada ya que hubo contacto del arquero contra el rival pese a que quiso sacar la pierna, fue ejecutada por Santos y tapada por Conde contra el palo derecho.

Cerca del final, Emiliano Díaz se entreveró con la pelota en la salida del equipo bohemio y dio la chance a Ligüera, rápido de cabeza y genial de piernas, para que desde lejos y por encima de Burián convierta el 3-1 definitivo.

Nacional rompió la mala racha de resultados en las canchas chicas y también la que empezaba a hacerse tendencia en el Viera, donde había perdido en sus últimas dos visitas.