El partido comenzó con Liverpool mejor parado en la cancha, dominando en zona de volantes y buscando llegar con criterio al arco defendido por Nicola Pérez.
Aprile y De La Cruz trataban de generar circuitos que finalizaran con los delanteros Ramírez y Bueno, que en esos primeros minutos eran controlados por los zagueros darseneros.
La apertura llegó a los 12' cuando el propio De La Cruz, muy suelto, recibió, encaró y remató para hacer gritar a todos los hinchas negriazules y poner la justificada ventaja para el local.
Pero allí creció River, que lentamente comenzó a mirar la valla rival con otros ojos y de la mano de Gorriarán trataron de gestar la igualdad.
La misma llegó a los 23' cuando Richard Porta con toda su experiencia vio a De Amores adelantado y remató para poner tablas en el resultado parcial.
De allí al cierre fueron los locales los que tuvieron mayores posibilidades y Carlos Bueno tuvo un par de ocasiones propicias para poner a su equipo arriba, pero no las supo concretar.
Golpe y golpe
El complemento comenzó con un baldazo de agua fría para todo Belvedere ya que River se pondría rápidamente en ventaja.
Matías Jones al borde del área y con balón dominado no dudó y remató para vencer a De Amores y poner 2-1 adelante al darsenero a los 49'.
Esto desató a los locales que salieron con todo en pos de la igualdad, ingresando Royón para darle mayor presencia ofensiva al equipo.
Y fue este jugador quien con un remate potente estuvo cerca, pero entre Nicola Pérez y el palo le negaron el gol.
Otro disparo de Nicolás De La Cruz al parante, mostraba las intenciones del local, que no rendía y trataba de encontrar la llave del cerrojo de los albirrojos.
La expulsión bien decretada de Iván Silva que dejó a los darseneros con diez, hizo que los últimos quince fueran de predominio total del negriazul, más que se sumó el ingreso de Candia, quemando los últimos cartuchos.
Y la insistencia tuvo su premio ya que a los 86' Nicolás Royón, al que se le había negado anteriormente, recibió una pelota de aire y sacó un potente remate que dejó sin nada que hacer a Nicolás Pérez, para poner el 2-2 final.
Reparto de puntos justo en Belvedere, en un partido plagado de emociones y con alternativas cambiantes, pero que no fue negocio para ninguno de los dos.