El encuentro comenzó siendo dominado por los buzones, pese a que la primera oportunidad clara la malogró Murillo en el área al recibir un buen pase de Arias, que pecó de generoso y dejó el tanto servido en bandeja para el colombiano cuando pudo haber rematado él.

Luego de esa jugada a los 4’, Sud América manejó mejor la pelota con Barboza y Gallego como ejes, aunque careció de peso en el área. El gol llegó a los 17’, cuando Barboza apiló notablemente y abrió a la izquierda para la subida del lateral Gonzalo Camargo, quien sorprendió a Guruceaga con un zurdazo potente y rasante.

El tanto sacudió a Peñarol, que desde los 25’ asumió el dominio e hizo méritos para la igualdad. Primero avisó con un remate a distancia de Arias que exigió a Baroja, y poco después fue el propio ex Liverpool quien malogró una situación muy clara errándole al arco de cabeza luego de que Nández le bajara la pelota de gran manera.

El equipo de Curutchet merodeaba el arco de Sud América y tuvo su justa recompensa en la última jugada de la primera etapa. Tras un tiro de esquina mal tirado, Alex Silva limpió la jugada con un brillante pase en profundidad para Arias, quien encaró la salida de Baroja y remató al primer palo, sellando el 1-1 al descanso.

El complemento, al igual que el tramo final del primer tiempo, fue todo mirasol. El ingreso de Albarracín por Murillo ayudó a acentuar ese dominio, y justamente el ex Wanderers avisó ni bien comenzada la segunda mitad al fallar una oportunidad clara tras pase notable de Rossi.

Los carboneros abrieron la cancha con Nández por derecha y Albarracín por izquierda, y fue con participación de ambos que cayó el 2-1; Nández desbordó por su carril, su centro picó en el área y Albarracín remató de cabeza contra un caño, dejando sin asunto a Baroja a los 65’.

Sud América quiso salir en busca del empate, pero no sólo no generó peligro, sino que además se desnudó atrás y dejó demasiados espacios para el contragolpe. Por esa vía cayó el 3-1 a los 74’, cuando Arias habilitó en profundidad a Rossi y el juvenil coronó su gran encuentro con una buena definición.

Los minutos finales fueron muy tranquilos para Peñarol, que con el 4-1 de Dibble a puro amague desparramando al arquero y a un defensor redondeó su mejor actuación en lo que va del Campeonato Uruguayo Especial.

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