Uruguayo Especial: Peñarol empató con Boston River 0-0 por la 4.ª fecha

Peñarol volvió a dejar una mala imagen y ni siquiera volviendo al Centenario y enfrentando a un rival a priori más débil pudo ganar un partido que, según Da Silva, era “la final del mundo”. Ni en el juego ni en la actitud se vio esa urgencia, por lo que tuvo que conformarse con un empate que lo deja con cinco puntos sobre 12 posibles.

Sin meterse atrás, el equipo de Alejandro Apud salió a proponer desde el comienzo (sobre todo en la primera etapa) con su sistema de tres defensores, cuatro volantes, dos enlaces y un punta. Ante la baja del goleador Federico Rodríguez, el más adelantado fue Foliados, que no es delantero. Los demás pisaron el área por sorpresa.

Klingender, uno de los más claros de Boston River, generó al minuto las protestas de su equipo por una polémica que pudo haber sido penal de Alex Silva. A los 10’ el propio Klingender estuvo cerca de abrir el score tras un balón que le bajó Gurri de cabeza tras gran jugada colectiva, pero llegó para cerrar justo Perg, el más firme del fondo mirasol.

Precisamente Perg fue protagonista de la primera llegada clara de Peñarol, cuando a los 13’ conectó un cabezazo en el horizontal a la salida de un córner ejecutado por Novick. Pareció despertar el equipo de Da Silva, pero fue un espejismo. Carente de generación, recién volvió a inquietar a los 35’ con un zurdazo desviado de Gastón Rodríguez.

Los rojiverdes, compactos atrás y prolijos en el manejo del esférico con Robert Flores como manija, tuvieron a maltraer al fondo carbonero con su velocidad y acariciaron el 1-0 a los 34’ mediante un potente derechazo a distancia de Guillermo Fratta que rozó el ángulo del arco defendido por Guruceaga.

La primera etapa se cerró con Peñarol dejando una imagen diferente a la que dio en los 44 minutos iniciales. Primero Berbia sacó al córner un potente derechazo de Dibble, y ese tiro de esquina derivó en un cabezazo de Perg que despejó Pablo Álvarez en la línea. Sin jugar bien, también estuvo a punto de abrir el score el conjunto aurinegro.

Ese impulso del elenco carbonero se mantuvo sólo en el comienzo del segundo tiempo, donde de a poco fue llevando a su rival a jugar cada vez más cerca del arco de Berbia. No obstante, Gastón Rodríguez siguió sin aparecer y Da Silva mandó a la cancha a Murillo en su lugar con el objetivo de ganar fuerza en los metros finales.

Con Novick intentando ponerse el traje de generador de juego tuvo más la pelota y sitió a su adversario Peñarol, que al mismo tiempo dejó espacios atrás por su ambición ofensiva. Boston River atacó prolijamente cuando le tocó salir del fondo, sobre todo a partir de las subidas de sus carrileros Pablo Álvarez y Diego Gurri.

Con poco más de un cuarto de hora por delante ingresó Albarracín en lugar de Novick del lado del conjunto mirasol, que a esa altura era un saco de nervios. Poco después entró Ávalos por Junior Arias, pero las ideas brillaron por su ausencia. Peñarol terminó tirando pelotazos y sin generar siquiera sensación de peligro sobre el arco rival.

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