El partido comenzó con dos equipos que trataban de asentarse en la cancha, priorizando primero la faceta defensiva con el afán de no recibir ninguna sorpresa en el arranque y luego tratar de mirar el arco rival.

Un tiro de esquina que encontró a Romero en el segundo palo y un remate de Gonzalo Porras de media distancia mostró las primeras intentonas del elenco tricolor, que buscó comenzar a inclinar la cancha.

A los 13' llegó la primera clara de los albos, cuando una estupenda habilitación de Kevin Ramírez a Hugo Silveira dejó al ariete solo y lanzado ante Carini, pero su definición cruzada, abriendo el pié derecho, se fue apenas desviada.

A esa altura los de Lasarte eran superiores y tenían el control del balón con la clara intención de apoyarse en Tabaré Viudez para generar desequilibrio ante una defensa de Juventud bien plantada y que repelía cada embate con mucha presencia.

Sergio Otálvaro, que recibió un pelotazo en la mano tras un tiro libre de Alejandro Reyes, debió ser reemplazado por Alfonso Espino, que obligó además a pasar a Fucile al lateral derecho. A los 29', un rápido tiro libre de Sebastián Fernández terminó con una pelota en el área que fue a buscar Kevin Ramírez, quien fue derribado por Fabián Carini marcando Fedorczuk la pena máxima.

Pero el propio Carini salvó su error tapando el disparo de Papelito, con buena volada sobre su palo izquierdo y manteniendo el 0-0 parcial.

Los locales a esa altura merecían la apertura, la cual tuvo nuevamente Hugo Silveira en sus pies, cuando recibió en el área, enganchó para que Macaluso pasara de largo y su remate se estrelló en el travesaño, en un gol que se les hacía esquivo.

Merecido

En el inicio del complemento apareció la primera opción ofensiva de Juventud, con un remate de José Varela que Conde desvío al corner, lo que marcó a las claras la prioridad defensiva de los de Giordano por sobre la búsqueda del área rival.

Pero el gol que quebró la paridad llegó a los 49', cuando un despeje al medio de la zaga pedrense, encontró de frente a Espino, quien de primera sacó un potente zurdazo que dejó sin nada que hacer a Carini y desató la locura en las tribunas.

Nacional liberado, sin nervios y sabedor de que había logrado lo más difícil apostó a liquidarlo y Porras dispuso de una chance muy clara que no logró concretar.

El segundo llegó desde el banco y por intermedio de Martín Ligüera, que recogió el rebote de un disparo en el palo tras estupenda maniobra personal de Kevin Ramírez y de primera tocó al gol para cerrar el juego.

De allí en más fue solo un transcurrir de los minutos hasta el cierre para confirmar la muy justificada victoria de Nacional por 2-0 ante Juventud, que le permitirá en caso de rescatar al menos un punto en la última fecha ante Boston River quedarse una vez más con el Campeonato Uruguayo.