Los Juegos Panamericanos llegaron a su fin y, con ello, se abre una nueva etapa de evaluación en base a los resultados que el deporte uruguayo pudo conseguir en el segundo escalón del ciclo olímpico, que se dirige a paso firme rumbo a París 2024.

En cuanto a medallas, la delegación celeste totalizó 10: dos de oro, cinco de plata y tres de bronce. El remo fue el buque insignia, una vez más, y lideró la cosecha con el 50% de los podios, incluyendo las dos preseas doradas.

No en vano, en Uruguay es la segunda disciplina con más conquistas en el historial de los Juegos Panamericanos. Con las cinco de esta edición de Santiago 2023 llegó a 17 totales y cinco de oro, por lo que igualó la cantidad histórica del ciclismo.

Justamente el deporte del pedal también sumó un bronce a su cosecha de todos los tiempos, esta vez en la prueba de ruta y de la mano de un magnífico Eric Fagúndez. El vergarense de 25 años fue uno de los puntos altos celestes en esta competencia.

Otro deporte de agua, la vela, mostró la confirmación de una dupla que dará que hablar a futuro en la clase 49er. Hernán Umpierre y Fernando Diz ganaron la presea de plata y la clasificación olímpica, objetivo que (aunque sin podio) también alcanzó Dolores Moreira en ilca 6.

La pelota vasca, por su parte fue de plata con Leonella Acosta en el frontball, mientras que Agustina Cuestas y Sofía Vicente obtuvieron el bronce en trinquete doble, ambas abasteciendo la rama femenina.

Justamente la pelota, así como la vela, llegaron a 10 medallas en el historial panamericano, doble dígito que solo otros tres deportes ostentan: atletismo (gracias a la medalla de plata de Déborah Rodríguez en los 800 metros), remo y ciclismo.

Entre ediciones

Si se establece una comparación respecto a ediciones anteriores, la de Uruguay marca la segunda mejor actuación histórica en cuanto a cosecha, solo superada por San Paulo 1963 (cuatro oros, una plata y cinco bronces).

Es la segunda vez, en 19 citas realizadas, que Uruguay suma doble dígito de medallas y es la cuarta ocasión en la que gana dos medallas o más medallas de oro.

Ese dato cobra más valor porque desde Santo Domingo 2003, con el doble triunfo de Milton Wynants en pista y ruta del ciclismo, no se daba esa condición. Además, desde aquella fecha hasta Santiago 2023 solo se había conseguido un oro: el fútbol masculino en Toronto 2015.

Tampoco es un dato menor el que marca que es la segunda mayor cosecha en cuanto a medallas de plata, cinco, solo superada por Ciudad de México 1955 con seis, siendo un valor muy importante que analizar para pensar en dar el paso final en el próximo ciclo.

Es decir, una actuación importante, más si se tiene en cuenta que ocho de las 10 medallas son de deportes que integran el calendario olímpico (remo, vela, ciclismo y atletismo).

En definitiva, el deporte uruguayo se plantó en Chile y dio un paso al frente, con algunas disciplinas en alza y otras en el debe, pero con la convicción que hay mucho camino que recorrer para seguir creciendo.