Sergio
Rochet: En el primer tiempo sacó un remate de Marcelino Núñez al córner y nada
más. Estaba adelantado en la jugada donde se sorprendió con el cabezazo de Valdés al palo y terminó en el gol de Vidal. Luego le tapó un remate al talentoso chileno.
Nahitan Nández: Intenso, confiado y cumpliendo su función como lateral a la perfección. Atento para marcar y cuando fue necesario avanzó por la banda para generar ventajas. Habló mucho con sus compañeros y tuvo una correcta labor.
Sebastián Cáceres: Trabajó sobre Brereton para que no pudiera ser protagonista y lo concretó. Coordinó bien junto a Viña, aunque con la pelota en los pies mostró algunas falencias. Perdió la marca de Valdés en el gol del descuento, aunque igualmente no desentonó.
Matías Viña: Buena actuación como zaguero izquierdo, una posición en la que no juega habitualmente a nivel de clubes. Veloz para cerrar y cubrir espacios, atento para anticipar y prolijo en el manejo de la pelota. Si existía alguna duda en lo previo, las despejó.
Joaquín
Piquerez: Otro que fue un acierto del entrenador. Seguro y más, por la banda izquierda,
no dando opciones a sus rivales, pero además sumándose al ataque con gran
despliegue físico y buena pegada. Participó del primer tanto y metió un pase estupendo para una ocasión que Pellistri no pudo concretar.
Federico Valverde: El capitán mostró su poderío y confianza en el talento que posee. Se sintió muy cómodo con Ugarte y De La Cruz, ya que cuando combinaron apareció todo el fútbol celeste. Metió buenos pases entre líneas para la velocidad de Núñez y sacó un derechazo cruzado para anotar el segundo. Clase mundial al servicio de la Celeste.
Manuel
Ugarte: Llegaba al duelo con la responsabilidad de demostrar todas las
condiciones que lo llevaron al PSG en una carrera meteórica y cumplió con creces.
Rara vez perdió un duelo, fue inteligente tácticamente para cubrir espacios,
robar y asistir. De un quite suyo en zona de volantes llegó el segundo festejo.
Un “veterano” en cancha de tan solo 22 años, con características propias de un
volante de recuperación nacido en nuestras tierras y los aditivos necesarios
que el fútbol moderno exige.
Nicolás de
la Cruz: El mejor de la cancha. Cada vez que tocó la pelota dio claridad al
juego de los dirigidos por Bielsa. Suelto, decidido y guapo para pedir la
pelota buscando compañeros y espacios fructíferos. Fue clave para generar y
definir en el primer gol, asistió a Núñez en otra clarísima que no se concretó
y asistió a Valverde en el segundo. En el complemento llegó como nueve para tocar y anotar el tercero celeste.
Facundo
Pellistri: Un flojo partido para el extremo. No pudo ser factor por derecha,
estuvo controlado e impreciso. Tuvo una chance clara tras un centro de Piquerez
pero su definición se fue muy alta. Debió salir antes.
Maximiliano
Araújo: En el primer tiempo se lo vio algo entreverado y sin poder pesar en
demasía. Participó en la jugada del gol inicial, pero luego se fue perdiendo,
sin desbordar mucho ni poder asistir al nueve del Liverpool. Estuvo más activo en la segunda etapa.
Darwin Núñez: Picante para picar al vacío y encontrar espacios ante los pases de los volantes. Asistió a De La Cruz para festejar dos veces con gran criterio e inteligencia. Luego erró un mano a mano solo ante Cortéz. Físicamente fue incontrolable y se lo ve en un gran estado, lo que lo llevó a generar varias ocasiones favorables. A pesar de no llegar al gol, también mostró grandes credenciales.
LOS QUE INGRESARON
Brian Rodríguez: Ingresó a los 70' por Pellistri. No lo buscaron tanto por la banda derecha, pero trató de sumarse al juego colectivo con actitud.
Maximiliano Gómez: Ingresó a los 73' por Núñez. Buscó colaborar en el juego por arriba y en las pelotas quietas. No tuvo el ritmo del titular, aunque se plegó al sacrificio del cierre.
Bruno Méndez: Ingresó a los 85' por Nández. Se volcó como lateral decidido para cerrar el sector y asegurar los tres puntos.
Felipe Carballo: Ingresó a los 85' por De La Cruz. Minutos finales para controlar el resultado y darle más control y marca a la zona de volantes.