Randall Rodríguez: Recibió dos goles en 10 minutos y tres en 26. Sin embargo, solo tuvo responsabilidad en el tercero de los mencionados, ya que, pese a quedar mano a mano, pudo haber brindado una mejor respuesta ante un remate que le pasó cerca y no alcanzó a desviar. Posteriormente, en el primer tiempo, intervino bien en otra situación, mandándola al tiro de esquina, y tuvo una similar en el complemento. En la última jugada del partido, respondió con una gran atajada luego de quedar mano a mano.
Rodrigo Chagas: Fue de los puntos más bajos de Uruguay, sin lugar a dudas. En el primer tiempo, Argentina atacó constantemente por su sector y él no logró frenar prácticamente ninguna llegada. Fue superado en cada jugada. El tercer gol vino por su costado, luego de que Francisco González le ganara la espalda. Mejoró cuando se ubicó en la mitad de la cancha tras el ingreso de Mateo Ponte.
Nicolás Marichal: Responsable en el segundo gol celeste, perdiendo la marca de Luciano Gondou, que saltó entre él y Santiago Homenchenko. Pese a realizar algún cierre, fue víctima, aunque responsable, de otro flojo desempeño de Uruguay a nivel defensivo.
Santiago Homenchenko: Completó una noche para el olvido. En el primer gol recibido por la Celeste, falló en el cálculo y le ganaron la espalda. En el segundo, la pelota lo superó, no logró despejar y comparte responsabilidad con Nicolás Marichal, ya que Luciano Gondou saltó entre ambos. Salió a los 72’ por Sebastián Boselli.
Valentín Rodríguez: De los mejores de Uruguay en el primer tiempo. Mejor en ataque que en defensa. Se involucró ofensivamente cuando pudo, proyectándose de buena forma. Además, logró generar algún que otro desborde, y levantó el centro que despejó Argentina, pero culminó en el tercer gol celeste. Sin embargo, no ingresó para jugar el complemento, al ser sustituido por Fredy Martínez.
Renzo Sánchez: No logró meterse en partido. No es un futbolista con características como para jugar de interior, producto de que no siente la marca. Al ubicarse allí, tampoco pudo lastimar en ofensiva.
César Araújo: Convirtió el segundo gol celeste, definiendo potente y de buena manera, aunque ayudado por el error del arquero Brey en la respuesta. Defensivamente, no le dio a Uruguay el balance que necesitaba y sufrió ante cada ataque de Argentina. Estuvo solo en esa labor, ya que sus compañeros de zona de volantes eran de características ofensivas, y lo sintió.
Tiago Palacios: Cada vez que entró en juego, lo hizo de buena forma y con criterio en el manejo de pelota. Sin embargo, tampoco apareció demasiado porque lo escalonaron bien. Comenzó la jugada del primer gol celeste, con un buen pase en profundidad para Matías Abaldo. Salió a los 69’ por Mateo Ponte.
Matías Abaldo: Fue de los más interesantes de Uruguay. De gran partido. Rebelde en el uno contra uno y criterioso en el manejo de pelota. Fundamental en el primer gol de Uruguay, encarando y sacando el remate al arquero que generó el rebote de Brey y terminó en el gol de Luciano Rodríguez. Convirtió el golazo que empató el partido 3-3, con una potente definición.
Luciano Rodríguez: El más destacado de Uruguay, tanto ante Argentina como a lo largo del torneo. Siempre figura, pero también goleador. Es diferente. Mostró su olfato al atacar rápido la pelota y anotar el primer gol de Uruguay. Importantísimo en el envión anímico celeste. Desequilibró más en el segundo tiempo. Es capaz de sacar una situación clara de gol en cualquier momento.
Juan Cruz de los Santos: Le puso velocidad al sector izquierdo del ataque de Uruguay y colaboró ofensivamente en la reacción celeste, para reponerse pese a llegar a estar 2-0 a los 10’ y 3-1 sobre los 26’.
Los que ingresaron
Fredy Martínez: Entró a los 46’ por Valentín Rodríguez para disputar el segundo tiempo. Le puso candado al costado izquierdo de la defensa de Uruguay y colaboró en la mejora colectiva en la marca celeste.
Mateo Ponte: Entró a los 69’ por Tiago Palacios. Se ubicó en el lateral derecho y, de esa manera, Rodrigo Chagas se adelantó a la mitad de la cancha. Se arriesgó al cometer un penal que no fue cobrado por el árbitro. No incidió ofensivamente.
Sebastián Boselli: Entró a los 72’ por Santiago Homenchenko. Su ingreso se dio en el momento que Uruguay había crecido en el partido y ya jugaba en campo rival, por lo que no tuvo demasiadas exigencias defensivas, más allá de darle orden a la defensa, responder con algún cierre y ganar en el juego aéreo cuando tuvo que hacerlo.
Vicente Poggi: Entró a los 83’ por Renzo Sánchez. Le ayudó a César Araújo a hacer el balance necesario en la zona de volantes y ganó prácticamente todos los duelos que disputó. Le dio otra presencia al mediocampo.