Debutó en el club del Prado, Montevideo Wanderers, en 1980. Delgado y de alta estatura, demostró desde tres cuartos de cancha su llegada de gol, con un estilo por demás elegante, motivo que llevó a que lo denominaran "El Príncipe". En los albinegros de Wanderers jugó una totalidad de 74 partidos anotando 20 goles.

Sus buenas actuaciones en el ámbito local como en la Copa Libertadores llevaron a que fuera citado a la Selección Mayor (ya había participado en la Juvenil, siendo uno de los destacados y que logró el título de Campeón Sudamericano en 1981). Los "ojos" de River Plate de Argentina también se depositaron en él y sería allí donde el legado del "Príncipe" daría comienzo.

El año 1983 fue el año en que dio comienzo su "principado" en el club de la "Banda Roja". Pero no fue todo color de rosas. Si no fuera por una modalidad que se había cambiado poco tiempo atrás, River Plate hubiera descendido esa misma temporada. En un principio se cuestionó su desempeño porque no jugaba de la misma forma como lo hacía en la selección celeste (hecho que se daría a la inversa años posteriores).

En 1984 comenzó a torcer la historia y Francescolí empezaba a demostrar porque el club había pagado U$S 300.000 para hacerse de sus servicios. Fue goleador del Torneo Local, llegando a la final del Campeonato Nacional donde River Plate caería ante Ferro Carril Oeste.

El título de Campeón llegó para el torneo de 1985-1986, siendo Francescoli el goleador del certamen con 25 anotaciones. En esta primera etapa en el club "millonario" jugó 113 encuentros y anotó 68 goles.

Los ojos del viejo continente ya se habían posado en el uruguayo. Luego de la Copa Mundial de México 1986 emigraría al equipo Racing Matra de Paris (Francia) pero dejó en claro que algún día volvería al club al que consideraba el de sus amores (pese a ser hincha de Peñarol).

En el equipo parisino no consiguió ningún título, disputó 93 partidos y llegó a los 32 goles. A su vez fue destacado como el Mejor Jugador del año 1987, lo que llevaron a que el bi-campeón Olimpique de la ciudad de Marsella lo comprara en 1989, donde jugó hasta 1990.
Con el equipo "Marsellés" logró el título de liga de 1989-1990, disputando 40 encuentros anotando 11 goles.
Zidadine Zidane declaró ser su admirador, a tal punto que nombró Enzo a uno de sus hijos.

Fue parte de un "éxodo oriental" al fútbol italiano que se produjo después del Mundial de Italia de 1990. El equipo del Cagliari fue su destino, donde ocuparía uno de los tres puestos de extranjeros junto a sus compatriotas José Herrera y Daniel Fonseca.

En el equipo de Cerdeña llegó al centenar de partidos con apenas 22 anotaciones. Estuvo en el Cagliari hasta 1993 para luego firmar por uno de los equipos de Turín, el Torino, donde tampoco destacó (5 goles en 33 partidos).

En 1994 cumplió su promesa y retornó a River Plate, donde obtuvo a nivel local el Apertura 1994, el Apertura 1996, el Clausura 1997 y el Apertura 1997.

En el plano internacional obtuvo la Copa Libertadores de 1996 ganándole la final al América de Cali (0-1 y 2-0). River Plate había ganado la edición de 1986 pero Francescoli ya había concretado su pase al fútbol francés. El club argentino perdería la Copa Intercontinental en Japón ante la Juventus de Del Piero y compañía por 1 a 0.

Pero ese traspié no impidió que al año siguiente el plantel liderado por Ramón Ángel Díaz desde el banco y por "el Enzo" desde la cancha ganara la Supercopa Sudamericana, superando en las finales al San Pablo de Brasil. En esta segunda etapa en River Plate jugó 123 partidos anotando 69 goles.

Francescoli dijo adiós al fútbol en el equipo que dejó su sello máximo y del que es uno de los más grandes ídolos. Con la camiseta color cielo ganó tres veces la Copa América (1983, 1987 y 1995), disputó los Mundiales de México 1986 y 1990 donde no supo destacar y Uruguay quedó eliminado en octavos de final. Con la selección disputó 73 encuentros anotando 17 goles.

Por Juan Pablo Taborda

@jptaborda74