“Cuando Arthur me llamó, me asusté porque si me amonestaban me perdía la final. Intenté jugar con tranquilidad”, dijo Alexander Barboza..

“Cuando Arthur me llamó, me asusté porque si me amonestaban me perdía la final. Intenté jugar con tranquilidad”, dijo Alexander Barboza.

Botafogo se metió en la final de la Copa Libertadores por primera vez en su historia luego de eliminar este miércoles a Peñarol con un global de 6-3, sacando ventaja del contundente 5-0 conseguido la semana pasada en Río de Janeiro. Esa renta hizo que Arthur Jorge, el entrenador, cuidara a algunos titulares.

Alexander Barboza, Gregore, Luiz Enrique e Igor Jesús no fueron de la partida por acumular dos tarjetas amarillas y estar a una de ser suspendidos de cara a, en ese momento, una hipotética final, mientras que Thiago Almada tampoco estuvo desde el vamos, pero ingresó luego, así como su compatriota Barboza. El resto del equipo fueron los habituales titulares.

Barboza, zaguero argentino de padre uruguayo, dialogó con Globo Esporte tras el partido y fue muy sincero: “Cuando Arthur me llamó, me asusté mucho. Quería entrar y ayudar a mis compañeros, pero también tenía miedo de que me amonestaran y me perdiera la final. Intenté jugar con tranquilidad”.

“En el tercer gol, mirando de nuevo la jugada, modero mi velocidad y mi impulso para llegar al balón, y el jugador encuentra espacio para poner el balón por encima. Si no hubiera tenido dos tarjetas amarillas, esa jugada habría sido otro contraataque para nosotros”, analizó, y cerró: “Es un sueño para nosotros y para los hinchas también. Ahora tenemos que ganar la final, si Dios quiere. Trabajaremos para que el partido y la copa sean nuestros”.

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