La noticia deportiva del fin de semana a nivel mundial fue la insólita descalificación de Novak Djokovic en los octavos de final del US Open por conducta antideportiva, cuando acababa de perder su servicio y quedar 6-5 abajo en el primer set ante el español Pablo Carreño.
El serbio tiró un pelotazo hacia el fondo de la cancha, visiblemente molesto con el nivel que estaba mostrando, con la mala fortuna de que la pelota impactó en el cuello de una jueza de línea, quien cayó de rodillas al suelo. Se lo descalificó minutos después.
Más tarde, ya concretada la derrota que marcó el final de un invicto de 26 partidos en 2020, se le impuso una sanción de 250.000 dólares (el premio que le correspondía cobrar por haber llegado a octavos de final) y 180 puntos, que fueron los que cosechó en cancha.
Djokovic no acudió a la conferencia de prensa y horas después se expresó a través de su cuenta de Instagram, manifestando sus disculpas hacia la jueza a la que agredió involuntariamente.
“Toda esta situación me ha dejado realmente triste y vacío. Me preocupe por la jueza de pista y el torneo me dijo que gracias a Dios ella se sentía bien. Lamento mucho haberle causado tanto estrés. Tan involuntario. Tan equivocado. No revelaré su nombre para respetar su privacidad”, escribió.
“En cuando a la descalificación, necesito volver a mi interior y trabajar en mi decepción y convertir todo esto en una lección para mi crecimiento y evolución como jugador y ser humano. Pido disculpas al US Open y a todos los asociados por mi comportamiento. Estoy muy agradecido con mi equipo y mi familia por ser mi gran apoyo, y con mis fans por estar siempre conmigo. Gracias y lo siento mucho”, concluyó.
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