La mordida de Mike Tyson a Evander Holyfield el 28 de junio de 1997 pasó a la historia como la más recordada del deporte. Ni siquiera las que realizó Luis Suárez en Holanda, Inglaterra y el Mundial de Brasil le ganaron en notoriedad ni repercusión mundial.
Tyson buscaba venganza de quien le había arrebatado el título en noviembre de 1996 por nocaut técnico. Valiéndose de cabezazos y otras maniobras, Holyfield sorprendió y lo derrotó. Los cabezazos se repitieron en junio de 1997 y se dio el recordado mordisco.
Tyson, de 53 años y retirado en 2005, asegura estar poniéndose a punto para volver a subirse al ring. En sus redes sociales comparte videos de los entrenamientos con sparrings y otros elementos de gimnasio, en el marco de la preparación para un combate a beneficio.
“Me siento imparable ahora. Los dioses de la guerra me han despertado. Han encendido mi ego y quieren que vuelva a la guerra... siento que soy joven otra vez”, escribió el ex campeón de los pesados.
Y Holyfield, cuatro años mayor y retirado desde 2011, cuando estaba pisando los 50, parece haber recogido el guante. Si bien no especificó para qué entrena, se supo que también participará de una pelea a beneficio. Los fanáticos ya especulan con una revancha.
“Mi primera semana de regreso en el gimnasio y me siento genial. Tengo muchas ganas de intensificar mis sesiones de entrenamiento e intensidad mientras me preparo para mi pelea”, escribió Holyfield.