“No es nada agradable por todo lo que significa. Va más allá cuando uno representa a una institución y toma decisiones. Aunque muchas de ellas sean grupales, el cargo de presidente te obliga a ser responsable de todas las decisiones y los sucesos”, dijo Ney Castillo, presidente de Defensor Sporting, en diálogo con el programa ‘100% Deporte’ de Sport 890 este martes, dos días después del descenso a la Segunda División Profesional
“Desde el comienzo pensamos que estábamos recorriendo el camino más viable para el club por la situación en la que estaba. Es muy doloroso y me pongo primero en la fila por el quiebre que esto significa, pero la vida continúa y el club es más importante que cada uno de nosotros. Desde este momento de mucha tristeza y dolor ya estamos pensando en la forma de reconstruir el camino”, agregó, y habló de los próximos pasos.
Ya se trabaja con Acevedo pensando en el plantel y se piensa en las elecciones
“Se resolvió nombrar una comisión que estará integrada por miembros de las distintas corrientes políticas para trabajar con Eduardo Acevedo en la construcción del plantel que va a afrontar el Campeonato Uruguayo de Segunda División, que empezará en mayo y será muy competitivo. Hay otros equipos que ya están con los planteles formados y entrenando, por lo que no podemos dar ventajas”, advirtió.
En cuanto a lo político, se termina su mandato y estima que alrededor del 23 de abril será la elección de nuevas autoridades. “Hay que llamar a una asamblea general dentro de los 30 días después de terminado el campeonato, y 10 días después se hacen las elecciones. Estamos tratando de llamar a la asamblea la próxima semana. Están prontos el balance y la memoria, y estamos en condiciones de hacerlo lo antes posible”, señaló.
Castillo cree que “sería buena cosa que hubiera una lista de unión, donde se alcanzaran acuerdos”. “Se está trabajando en eso y podría surgir de las corrientes políticas que van a trabajar juntas en la parte deportiva. Sería bueno que surgiera una lista única que hiciera converger en estos tiempos difíciles la unidad del club, que generaría un mejor funcionamiento de la estructura”, explicó.
El cese del Polilla y la llegada de Risso
El presidente violeta defendió a la asesoría técnica argentina que estuvo directamente ligada a la contratación del entrenador Alejandro Orfila y de algunos futbolistas, y dijo que hasta que termine su mandado la mantendrá. “Después dependerá de la voluntad que tengan las distintas corrientes políticas y el entrenador de trabajar con ellos en este período”, añadió. “Si te va bien es fantástico y si te va mal, no tanto. Pero es una organización que existe en las mejores instituciones del mundo y ahora Nacional está haciendo algo parecido”, argumentó.
Al momento de repasar los entrenadores que pasaron por el plantel principal durante sus dos años de gestión, recordó que cuando asumió en 2019 y el director técnico era Jorge da Silva “iban siete fechas y el equipo estaba último, por lo que la situación era complicada” y tuvo que cesarlo para contratar a Ignacio Risso.
“Risso jugó con los jugadores que tenía. Se hizo el proceso que había que hacer y lamentablemente no lo acompañaron los resultados, reconociendo que se jugó con un plantel muy medrado y con jugadores muy jóvenes a los cuales se les mantuvo la posibilidad de alternar, pero sin el respaldo de veteranos”, recordó.
La asesoría técnica, Orfila y un plantel “para campeonar”, Gregorio y Acevedo
“Ahí empezamos a funcionar con la secretaría técnica (finales de 2019), que nos dio una lista de entrenadores valorando distintas situaciones como fortalezas, debilidades y perspectiva de futuro de cada uno. Entre ellos estaba Alejandro Orfila y lo contratamos. Montamos un equipo del que mucha prensa decía que era candidato a campeonar. Cuando empezamos a entrenar éramos el único equipo con su plantel totalmente constituido y con dos jugadores por puesto, cuando algunos ni siquiera tenían entrenador”, añadió.
“Se trabajó de forma muy responsable y sin dejar nada librado al azar”, justificó Castillo, quien no encuentra una respuesta para el fracaso deportivo porque “el fútbol es muy inexplicable”. “Quizás nos faltó adecuar más la estructura al fútbol que se juega acá, que es mucho más de fuerza que de estrategia o de posesión de pelota, aunque eso lo dejo más para los entrenadores. Cumplimos y trabajamos de la manera más profesional. No puedo decir por qué a veces la pelota entra y a veces no. En el fútbol, dos más dos no siempre da cuatro”, dijo.
Sobre el cese de Gregorio Pérez para contratar a Eduardo Acevedo después de la derrota a manos de Boston River, fue claro: “Si a falta de tres partidos me decían que me tenía que ir, me iba yo con tal de que el club tuviera la chance de mantenerse en Primera División. A excepción de Gregorio, no hubo nadie a quien más le doliera esa decisión que a mí. Se tomó in extremis por el beneficio del club pensando que podría ayudar un golpe de timón con una cara nueva y conocida en el club, pensando en evitar esta situación”.
“No hay plata en caja”
Por último, dijo que el club “económicamente está complicado” porque “no hubo ventas de jugadores en este período”, por lo cual su sucesor en la presidencia “tendrá que llegar con soluciones económicas”. “No hay plata en caja, como tampoco la había cuando asumí yo. Si no se vende, no hay plata en caja. Ha sido un año muy difícil para todas las instituciones”, reconoció.
“Los milagros no existen y las cuentas hay que pagarlas. Para sostener la pesada estructura del club necesitaríamos vender 3.000.000 dólares por año. El club es mucho más que el fútbol, por más que el fútbol sea la actividad más visible. Tenemos una institución con muchos socios que concurren a hacer actividades y un número importante de funcionarios, algunos de los cuales tuvieron que ir al seguro de paro”, dijo, y recordó que se continuó con las obras de directivas anteriores en el Complejo Arsuaga.
“Hubo mucho trabajo para mantener la institución y para dar un golpe en cuanto a la estructura administrativa, que era inexistente cuando asumimos y ahora la dejamos funcionando. Esto va más allá del dinero. Hemos conseguido apoyo de algunos dirigentes que han aportado sin interés y cuando tuvimos que pedir un préstamo lo hicimos en condiciones favorables”, explicó.
“La gente sabe quién soy, sabe que soy un tipo honesto y que soy trabajador. También sabe que me equivoco y que asumo las responsabilidades. No tengo nada para explicar, más que las disculpas por no haber dado la talla que el club necesitaba”, concluyó.