El irlandés Sam Bennett, del Deceuninck, se quedó con la 21.ª y última etapa del Tour de Francia, al unir los 122 kilómetros que separan Mantes la Jolie y los Campos Elíseos de París en un tiempo de dos horas, 53 minutos y 32 segundos.

Más allá de quién se impuso en el último sprint, que le sirvió a Bennett para ganar la clasificación por puntos, lo importante fue la coronación del esloveno Tadej Pogacar, quien el sábado dejó virtualmente asegurado su triunfo ganando con autoridad la contrarreloj.

El corredor del UAE Team Emirates llegó al último día de competencia con una ventaja de un minuto y 21 segundos sobre el holandés Tom Dumoulin, del Jumbo-Visma, y el australiano Richie Porte, del Trek-Segrafredo. El único que pudo descontar fue su compatriota Primoz Roglic, del Jumbo-Visma, que acabó a 59 segundos.

Otra nota destacada de este domingo fue la manifestación de los ciclistas contra la discriminación racista. Antes de largar mostraron su compromiso al exhibir tapabocas con la inscripción ‘Say no to racism’ (di no al racismo).

“Los corredores son personas sensibles, son hombres y mujeres activos en la sociedad, y me alegra que compartan opiniones y discutan sobre cuestiones que no son estrictamente ciclistas”, valoró el italiano Gianni Bugno, presidente de la Asociación de Ciclistas Profesionales.