El Tottenham, duramente afectado por la crisis provocada por el nuevo coronavirus, anunció este jueves que recurrió a los préstamos de los poderes públicos para aliviar el estado de sus finanzas, solicitando 175 millones de libras (195 millones de euros, 220 millones de dólares).
"La pandemia mundial ha generado retos económicos y sociales sin precedentes" cuyo "alcance y duración totales no se conocen", explicaron los 'Spurs' en su comunicado.
La Premier League se interrumpió en marzo y ello llevó también a la suspensión de todas las actividades del estadio del Tottenham (centro de conferencias, conciertos, otros deportes...).
La liga inglesa se reanudará el 17 de junio, pero por el momento no está prevista la presencia de público en las gradas.
El Tottenham decidió recurrir al CCFF (Covid Corporate Financing Facility), un mecanismo de préstamo abierto a las grandes empresas con buena salud financiera y que tienen una contribución notable a la economía británica.
El dinero se pide prestado al Banco de Inglaterra y "no será utilizado para fichar jugadores", aseguró el club londinense, que se encuentra ampliamente endeudado por la reciente construcción de su flamante Tottenham Hotspurs Stadium.
A finales de marzo, el Tottenham recibió importantes críticas cuando anunció su intención de dejar a 550 empleados no jugadores en el programa gubernamental de paro parcial, para que recibieran dinero público mientras durara la crisis del COVID-19. Ante el revuelo generado en la opinión público, el club tuvo que dar marcha atrás y renunciar a acogerse a ese programa.
AFP/FútbolUy