Real Madrid le ganó al Sevilla 1-0 como local el pasado domingo, en un partido que presentó una particularidad en el transcurso del segundo tiempo: el árbitro central, Isidro Díaz de Mera, se lesionó y tuvo que ser sustituido por Carlos Fernández Buergo, el cuarto.
En el primer tiempo, el juez había amonestado a Toni Kroos por protestar una falta que no cometió. A los 35’, el mediocampista alemán del equipo merengue reclamó con vehemencia por un pitazo equivocado en una incidencia en la que Isaac Romero lo chocó a él.
Dos días después, en el podcast Einfach mal Luppen con su hermano Félix, Kroos habló del partido y del arbitraje, lo que sorprendió tanto como sus reclamos en cancha, siendo que siempre fue un jugador intachable desde el punto de vista disciplinario.
“Durante toda la primera mitad, todas las jugadas que iban al límite nos pitaban falta en contra. Incluso en jugadas que no había absolutamente nada”, sostuvo, y luego se refirió a la incidencia que lo tuvo como protagonista.
“Lo que me enojó tanto de mi amarilla fue que, en realidad, el árbitro estaba a un metro de la jugada. Fue una locura. Básicamente, me alejé del oponente. Vi que empezó a regatear en su propia área y pude ver que quería chocar conmigo. Incluso me alejé para que no tuviera mucho contacto conmigo, pero pitó falta. Eso fue la frutilla del postre”, explicó.
“Dios lo ve todo y probablemente lesionó al árbitro en la pantorrilla. Había 80.000 personas y todas estaban desesperados con su arbitraje”, expresó, y agregó que “el árbitro hizo todo mal”. “Hasta se lesionó en el momento que peor nos venía que se parara el partido por como estábamos jugando”, añadió.
Por otra parte, elogió el trabajo del juez suplente. “El cuarto árbitro es mucho mejor que Díaz de Mera. Hizo un buen trabajo”, opinó el volante de 34 años.