El último día de Tokio 2020 dejó una perlita de la que hasta hoy se sigue hablando. El francés Morhad Amdouni, campeón europeo de los 10.000 metros, tiró todas las botellas después de tomar una en el avituallamiento del kilómetro 28 de la maratón, la prueba más exigente de los Juegos Olímpicos.
El hecho, que no fue investigado por World Athletics ni por el Comité Olímpico Internacional, le costó millones de críticas al corredor galo de 33 años por considerarse un gesto antideportivo. Él mismo explicó a través de su cuenta de Instagram que se trató de un accidente.
“Para asegurar que las botellas estén frescas, las empapan en agua, lo que hace que estén resbaladizas. Intenté tomar una desde el principio de la fila, pero se resbalaron tan pronto como las toqué”, justificó Ambouni. Creerle o no queda a criterio del consumidor.
Lo concreto es que el episodio le sirvió de poco. El francés pudo tomar sólo la última botella de la fila y terminó 17.º con un tiempo de 2:14:33, a casi seis minutos del keniata Eliud Kipchoge, ganador de la medalla de oro. El que iba atrás de Amdouni, que se quedó con ganas de hidratarse, era Abdi Nageeye, que terminó segundo.