Tras 508 días fuera de competición, Tiger Woods superó con nota su mágica y extenuante primera ronda en el Masters de Augusta y ahora tiene la misión de probar este viernes que puede pelear por la chaqueta verde.
Mientras los aficionados aguardan el golpe de salida del astro estadounidense a las 13H41 locales (17H41 GMT), el surcoreano Sungjae Im defendía su liderato provisional del torneo frente a Dustin Johnson, ex número uno mundial y campeón en Augusta en 2020, a la vez que el español Jon Rahm trataba de remontar terreno.
A sus 46 años, Tiger Woods pasará el viernes un nuevo examen de su recuperación de las graves lesiones sufridas en el brutal accidente automovilístico de febrero de 2021.
El jueves, el californiano asombró al mundo del deporte con una de sus épicas resurrecciones, siendo uno de los escasos 17 jugadores (de 90) capaces de bajar el par del exigente Augusta National (estado de Georgia).
Con una tarjeta de 71 golpes (-1), Woods terminó en el grupo en décima posición, a cuatro golpes del líder Sungjae Im, y con todas las opciones vivas de cara a su deseado asalto a una sexta chaqueta verde, con la que igualaría el récord de Jack Nicklaus.
La clave para Tiger, que compite con dolor en su pierna derecha, será reponerse del esfuerzo diario de recorrer los 6,8 kilómetros del ondulado campo.
El jueves, Woods se movió con cierta lentitud durante el recorrido y se apoyó en los palos para ascender alguna colina.
"Estoy justo donde tengo que estar", dijo Woods acabada la jornada. "Voy a estar adolorido. Así son las cosas".
"Pero los ciclos de entrenamiento que hemos tenido me aseguran la resistencia para seguir adelante. Nos quedan tres más. Queda mucho camino por recorrer y muchos golpes por jugar", aseguró. "Este campo va a cambiar y se va a poner mucho más difícil".
Pocas semanas atrás el propio Woods creía improbable competir en el primer Grand Slam del año. La colisión, cuando manejaba su todoterreno a casi 140 km/h, le causó múltiples fracturas en la pierna derecha que llevaron a los médicos a considerar la amputación.
A un físico ya maltrecho por una decena de cirugías de espalda y rodilla, el veterano ídolo suma ahora las dificultades con su pierna derecha, reparada con varillas, placas y tornillos, después de casi un mes hospitalizado y de meses sin poder caminar.
Para Woods, el Masters es el escenario más icónico de su legendaria carrera, donde 25 años atrás abrió una nueva era en el golf con el primero de sus 15 títulos de Grand Slam.
En 2019, tras 11 años sin alzar un trofeo grande, firmó una de las grandes resurrecciones deportivas al conquistar su quinto Masters.
- Pelea por el liderato -
Mientras los miles de aficionados estadounidenses aguardan a su estrella, Sungjae Im trataba de resistir en el codiciado liderato del Masters.
Primer surcoreano en encabezar el torneo en la historia, Sungjae Im tropezó en el inicio de su recorrido con un bogey, pero se repuso con un birdie en el tercer hoyo y se mantenía en lo más alto con un acumulado de -5 tras sus primeros nueve hoyos.
A solo un golpe de distancia se encontraban el estadounidense Dustin Johnson, con un birdie en sus primeros seis hoyos, y el australiano Cameron Smith, que aún no arrancó su segunda vuelta.
Dos golpes por detrás se sitúa un grupo con el joven chileno Joaquín Niemann, que este viernes volverá a compartir grupo con Tiger Woods, y el estadounidense Scottie Scheffler, número uno del ranking de PGA.
El español Jon Rahm, número dos mundial, tuvo un esperanzador arranque de jornada después de su frustrante primera ronda (+2).
Rahm encadenó dos birdies en los dos primeros hoyos pero después cometió un bogey en el quinto que lo mantenía en un lejano 26º puesto a seis golpes de la cabeza.
Soñando con ser el cuarto español en triunfar en Augusta, Rahm es uno de los cinco golfistas que podrían arrebatarle el número uno mundial a Scottie Scheffler, que lleva apenas dos semanas en el trono.
En base a AFP