Tiago Silva, el uruguayo que lleva toda una vida en Suecia y sueña con vestirse de celeste

A principios del siglo XXI, miles de uruguayos emigraron a distintas partes del mundo. Hubo destinos variopintos como Estados Unidos, España o, incluso, Argentina; pero la historia que nos compete en esta oportunidad es la de un futbolista que en esa época se radicó junto a su familia en un país conocido pero muy lejano: Suecia.

Esta es la historia de Tiago Silva Sánchez, nacido el 1º de octubre de 2001 en Canelones y que con tan solo ocho meses se mudó junto a sus padres al país nórdico, en el cual su madre ya había vivido con anterioridad durante algunos años. Desde ese entonces no se ha movido de allí y eso se notó en su acento cuando enumeró a FútbolUy los equipos en los que ha jugado.

Pese a haber vivido toda su vida en Suecia, ya que en Uruguay solamente estuvo ocho meses, tiene un especial cariño por su país de nacimiento, donde “la gente es mucho más social” porque “te hablan, te saludan”.

En su casa hablan español y por eso domina a la perfección el idioma, pero 23 años en Suecia hacen que también le sea muy fácil comunicarse en sueco. Aunque sea otro país, las costumbres uruguayas no se van; él y su familia se juntan mucho con otros compatriotas a comer asado.

Desde pequeño

Fútbol y amigos, de eso se ha tratado —prácticamente— toda su juventud, ya que en varias ocasiones cambió de club no solo por su afán de mejorar en su carrera, sino también siguiendo a compañeros con los que compartió mucho en la vida, desde niños.

De chico empezó a jugar con sus amigos en un equipo que quedaba cerca de su casa, pero fue a los 13 años cuando comenzó a pensar 100% en el fútbol. Recaló en las categorías juveniles del Huddinge y al año siguiente se marchó al Bele Barkarby para seguir mejorando. Ese club quedaba a poco más de una hora de distancia de su casa y recordó que “viajaba en tren con dos amigos con los que jugaba”.

Estuvo tres años allí y a los 17 firmó con el Vasalund, para jugar en su categoría sub-19. Pasaron dos años y llegó a la edad límite de la divisional, por lo que tuvo que marcharse y regresó a donde todo comenzó: Huddinge. Allí debutó en el primer equipo, que en ese entonces jugaba en la Cuarta División de Suecia.

Foto: Huddinge IF

Pero no iba a ser todo color de rosa, ya que en ese primer año iba a sufrir “un dolor de espalda” que lo sacó de las canchas por ocho meses: “Fue una temporada muy difícil”, relató Silva, que, pese a todo, se levantó de la adversidad como todo uruguayo.

“Para el segundo año pude jugar y tuve un buen rol. Otros clubes me vieron y firmé con Dalkurd, de la Tercera División”, contó, y añadió: “Querían subir y empezamos muy bien. Entré bien en el cuadro, de una demostré que yo quería y jugaba bien, así que el entrenador me ponía todo el tiempo”.

“Cuando terminó la primera parte de la temporada, yo había jugado mucho y había marcado y dado asistencias, pero cuando volví me fracturé el pie y estuve afuera diez semanas. Fue un bajón porque equipos de divisiones más altas me habían mirado” relató.

Finalmente quedaron terceros y no lograron subir a Segunda, pero todo iba a ir a peor, ya que el club “tuvo problemas con equipos tan graves que lo descendieron” una categoría. “Los jugadores no queríamos jugar en esa división, así que todos nos fuimos”, dijo. Al club lo siguieron bajando y ahora está en Sexta.

Tiago Silva Sánchez en Dalkurd. Foto: Instagram @1.tiago

Con ese panorama en Dalkurd, se fue al Karlbergs, recién ascendido a Tercera. “El entrenador me conocía, así que me llevó. Hice la mejor temporada de mi carrera”, indicó quien terminó el 2024 con siete goles y siete asistencias en 30 partidos. Culminaron séptimos y en 2025 disputarán la Copa de Suecia, que la juegan todas las divisionales.

Lejos, pero cerca a la vez

Lógicamente se le hace muy complicado ver los partidos del fútbol uruguayo por cuestiones de horarios, pero aseguró que a la selección sí la sigue “mucho”: “Soy fanático. Cuando el Mundial pensaba días antes en el partido y cuando perdía no podía dormir”.

Con relación a eso último, apuntó que se siente más identificado con los futbolistas uruguayos que con los suecos, y fue claro: “A Luis Suárez siempre lo amé”.

Confesó que le “interesaría” jugar para Suecia, pero siempre y cuando no lo llame Uruguay, ya que “siempre” fue su “sueño” defender a la Celeste: “No me lo pensaría dos veces”.

“El fútbol uruguayo no lo sigo tanto, pero me entero por mis tíos que por ejemplo Peñarol tuvo una buena temporada en la liga y en la Libertadores”, destacó.

Tiago Silva Sánchez en Karlbergs. Foto: Instagram @1.tiago

Con respecto al nivel del fútbol nuestro comparado con la liga sueca, esta última “está un poquito mejor” que el Campeonato Uruguayo y “es más pareja”. “Creo que, por ejemplo, Peñarol contra Malmo [el “mejor club de Suecia”, según detalló Silva] sería un buen partido”, ahondó.

El fútbol sueco “está mejorando”, en parte porque “hay muchos más extranjeros ahora que hace 20 años y se juntan para aprender del otro”.

Y cerró hablando de las hinchadas, algo que, según él, no es comparable, pero igualmente elogió a las suecas: “Por los clubes son muy pasionales para lo que es Europa, hay equipos con buenos fanáticos. Para la selección no veo tanta pasión”.