Thiago Vecino: “Tengo amistad con Darwin Núñez. Siempre fue una estupidez la comparación”

Thiago Vecino fue una de las grandes figuras del Liverpool campeón uruguayo. Volvió a mitad de año de su préstamo en Unión de Santa Fe y le dio muchas alegrías a los hinchas negriazules a base de goles, incluyendo uno en la primera final frente a Peñarol disputada en Belvedere.

En una charla distendida en Es todo un tema, que se emite a través de YouTube, destacó sobre el título: “Con el paso del tiempo, se le da valor. Somos consientes de lo que logramos. Fue muy lindo ver gente muy mayor agradeciendo y llorando, estuvieron toda la vida esperando eso. Ser parte de eso logro es muy lindo”.

“El primer Uruguayo que gané con Nacional lo disfruté mucho porque estaba hacía seis meses jugando en Primera, pero este también lo disfruté mucho porque tiene otro sabor. Si bien en Nacional al ganar entrás en la historia, ahora te metés en la historia de un club que no lo había logrado nunca. Generé un sentido de pertenencia con el club”, ahondó.

Sobre la estructura institucional de Liverpool, indicó: “Yo llegué y ya había una idea clara de juego desde juveniles. A veces los famosos procesos son difíciles de seguir por la exigencia de los hinchas y de los resultados, pero acá se mantuvo. [José Luis] Palma está a la cabeza. Logró la tranquilidad puertas adentro”.

La experiencia en Argentina y su etapa en juveniles

El primer semestre del año estuvo cedido en el argentino Unión de Santa Fe, pero no logró cuajar. “La voluntad del club no contar más conmigo y yo no quería estar más ahí. Gustavo [Munúa] me pidió y me llevó, pero desde el inicio fue todo muy confuso. Pasó una semana y no sabía nada del contrato, no entrené por una semana, llegué a allá y a los dos días viajamos para jugar. El equipo venía cargando cosas del año pasado”, dijo.

“Echaron a Gustavo, vino el técnico de Tercera y después [Sebastián] Méndez. Entré en 11 partidos y, haciendo el promedio de minutos, jugué solo cuatro [partidos]. Por como jugaba, no era un cuadro en el que yo pudiera desarrollar mi juego. Fue una decisión errónea”, apuntó.

“Me fue muy bien en juveniles, metí muchos goles y en los últimos años ganamos muchos títulos. Subí a Primera a los 17 y debuté recién a los 20. Cuando subí, no estaba para jugar, pero con 18 ó 19 si lo estaba. En Nacional es difícil porque en todos los periodos de pases te traen un ‘9’. A pesar de todo, logré hacerme un lugar a base de goles”, recordó.

Y añadió: “En la sub-20 perdí pisada por no estar jugando en Primera. En la selección, los únicos que no habíamos jugado en Primera, éramos los de Nacional. Al Sudamericano terminó yendo solo Mathías Laborda, quedamos afuera Brian [Ocampo], Joaco Trasante y yo. Habían jugados que ya estaban en Europa o estaban jugando en Primera acá”.

Siempre se lo comparó mucho con Darwin Núñez, que es de su misma generación y quien le comentó una publicación tras su gol a Peñarol: “Nos llevamos bárbaro. Compartimos en la selección y jugamos siempre en contra en juveniles. Es espectacular lo que está haciendo. Tengo amistad con él. Siempre dije que era una estupidez la comparación, no hay ni una sola característica de juego que sea similar. Se genera eso por Peñarol y Nacional”.

“Con Brian Rodríguez también me llevo bárbaro, pero la gente se enoja si te da un me gusta o te comenta. Con Darwin nos reíamos en todo momento de lo que pasaba en redes. Me dijo que me espera en la selección y que ojalá algún día juguemos juntos”, concluyó.