Rafael Nadal anunció en sus redes sociales que no jugará el Abierto de Australia tras la lesión que sufrió en el ATP 250 de Brisbane, en el enfrentamiento de cuartos de final ante el local Jordan Thompson.
El español de 37 años, que reapareció en el evento australiano la semana pasada después de casi un año apartado de las pistas por una lesión en el psoas ilíaco de la pierna izquierda, sintió molestias en la zona dañada tras jugar ante Thompson, que se impuso en un partido resuelto en tres sets y que duró más de tres horas.
El ganador de 22 títulos de Grand Slam explica que la dolencia no es una recaída, sino un pequeño desgarro en un músculo, por lo que se muestra optimista en cuanto a la recuperación, a pesar de que le impedirá disputar el Australian Open, del que fue campeón en 2009 y 2022.
“Hola a todos, durante mi último partido en Brisbane tuve un pequeño problema en un músculo que como sabéis me tuvo preocupado. Una vez que llegué a Melbourne tuve la oportunidad de hacerme una resonancia magnética y tengo un micro desgarro en un músculo, no en la misma parte donde tuve la lesión y eso es una buena noticia”, explicó Nadal.
“Ahora mismo, no estoy preparado para competir al máximo nivel de exigencia en partidos de cinco sets. Vuelvo a España para ver a mi médico, recibir tratamiento y descansar. He trabajado muy duro durante el año para este regreso y, como siempre mencioné, mi objetivo es estar en mi mejor nivel en tres meses”, añade el tenista español que en las últimas horas había llegado a Melbourne procedente de Brisbane.
“Dentro de la triste noticia para mí por no poder jugar frente al increíble público de Melbourne, esta no es una mala noticia y todos seguimos siendo positivos con la evolución de la temporada. Tenía muchas ganas de jugar aquí en Australia y he tenido la oportunidad de jugar algunos partidos que me han hecho muy feliz y positivo. ¡Gracias a todos por el apoyo y hasta pronto!”, concluyó el balear, quien viajará a España en las próximas horas para iniciar la recuperación de este contratiempo.
Nadal había regresado a las pistas el martes pasado después de 349 días ausente. Disputó en Brisbane un cotejo de dobles junto a su actual entrenador Marc López y dos singles, frente a Dominic Thiem y Kubler, en los que había mostrado buenas sensaciones y síntomas de total recuperación. Sin embargo, en el choque de cuartos de final ante el local Jordan Thompson, de sintió molestias cerca de la zona en la que se lesionó en enero de 2023 y se confirmó su desgarro.
Ahora, el español afronta un nuevo planteamiento en su recorrido con la mirada puesta, especialmente, en la gira de polvo de ladrillo, en la que tiene depositados sus principales objetivos, Roland Garros, del 26 de mayo al 9 de junio, y los Juegos Olímpicos 2024 de París.
Antes del segundo Grand Slam del año, Nadal, que tiene un compromiso fijado en Las Vegas (una exhibición junto a Carlos Alcaraz), contempla eventos como el Masters 1000 de Montecarlo, el Conde de Godó de Barcelona y el torneo de Roma, habituales en su preparación para Roland Garros.
En cualquier caso, la idea principal de Rafael Nadal es restablecerse del contratiempo sufrido en Brisbane y retormar el plan previsto para lo que queda de temporada.
EFE / FútbolUy