La
sequía de Rafael Nadal sin levantar un trofeo, desde el 5 de junio de 2022 en la
final de Roland Garros, se alargó también en el ATP 250 de Bastad. El español,
que apuntaba al título en una estupenda y esperanzadora semana, sucumbió ante Nuno
Borges, un portugués de 27 años que ocupa el puesto 51 del ranking ATP y que conquistó
su primer título al imponerse por 6-3 y 6-2.
No pudo alargar las buenas sensaciones que encontró
en los últimos siete días el ganador de 22 Grand Slam, quien terminó por acusar
el enorme esfuerzo y el eterno desgaste al que ha estado sometido.
Especialmente en el duelo de cuartos de final contra el argentino Mariano
Navone y también en las semifinales contra el croata Duje Ajdukovic, resueltos
ambos en tres sets.
Acude Nadal a París, a la cita olímpica, su gran
objetivo y el motivo real de su paso por Bastad, en este evento 250 que ganó
hace 19 años, en 2005, con buenas perspectivas que no pudo redondear con el
trofeo, arrebatado por un adversario que falló menos, más regular, con el que
nunca se había enfrentado y que no acusó la estancia, por primera vez, en un
partido por el éxito.
La final fue también una montaña rusa de juego y vaivenes.
Tal y como sucedió en los dos encuentros anteriores en los que acumuló casi
siete horas en pista el balear de 38 años. Pero en esta ocasión, no hubo
remontada. Nadal no se pudo reenganchar
Borges se instaló en una nube. Inauguró su
historial, a años luz del de Nadal, que afrontaba su sexto torneo en lo que va
de la temporada. No había estado hasta ahora en una final, ni en una semifinal.
Si quería horas de pista, en Bastad las tuvo.
Llega rodado a París Nadal, con todo el horizonte
de cara. “Ha habido momentos muy buenos en la semana. Esta vez no ha habido
tantos momentos buenos. Pero ha sido una semana positiva”, indicó al término
del partido Nadal, quien no alcanzaba una final desde Roland Garros 2022 y no
ganaba cuatro partidos seguidos desde Wimbledon de ese año, cuando llegó a
semifinales y se retiró por lesión antes del partido contra el australiano Nick
Kyrgios.
“No creo que vuelva a jugar aquí pero ha sido un
privilegio la estancia. Gracias por todo”, apuntó el exnúmero uno del mundo, quien
emprende ahora su viaje hacia París para su gran objetivo, los Juegos Olímpicos
2024.
EFE / FútbolUy