El confinamiento obligado ante la expansión del coronavirus en todo el mundo ha obligado a los deportistas a agudizar el ingenio para entrenar. Algunos, con amplios patios, garajes o fondos, tienen más posibilidades que aquellos que viven en pequeños apartamentos.
El caso de Pablo Andújar es un intermedio. El tenista español de 34 años cuenta con un patio no demasiado amplio pero con espacio suficiente como para practicar los saques. Para ello, colgó una sábana que recibe y embolsa los potentísimos pelotazos.
El hoy número 53 de la clasificación mundial publicó el video de su entrenamiento domiciliario, que tiene su dosis de ternura en el tramo final cuando aparece su pequeño hijo con un cochecito haciendo las veces de alcanzapelotas.