Jannik Sinner conquistó este domingo su primer US Open y rompió el sueño del estadounidense Taylor Fritz, que aspiraba a ser el primer campeón local después de Andy Roddick, ganador por última vez 2003.
Número uno del mundo y ganador también este año del Australian Open, el italiano de 23 años aplastó al 12º del ránking con parciales de 6-3, 6-4 y 7-5 en dos horas y 15 minutos, en lo que fue una reivindicación personal después de la polémica de las últimas semanas por su positivo en un control antidopaje de Indian Wells que quedó sin sanción, al entender las autoridades que había sido un error de su fisioterapeuta.
Sinner lleva seis títulos en lo que va del año (todos en pista rápida) y acumula ahora 12 partidos seguidos ganados, ya que venía de anotarse también el Masters 1.000 de Cincinnati. Además se convirtió en el cuarto tenista en la historia en vencer en los dos grand slam de pista rápida en un mismo año. Los otros son Novak Djokovic, Roger Federer y Mats Wilander.
Después de las tempranas y sorprendentes eliminaciones de Djokovic (2º ATP) y Alcaraz (3º), Sinner quedó como favorito en mayúsculas en el Abierto de Estados unidos y cumplió con las expectativas: solo perdió dos sets en todo el torneo y por el camino derribó a algunos rivales temibles como el ruso Daniil Medvedev (5º).
El partido: un paseo de salud
La carga le pesó en el arranque a Fritz, que cedió su primer saque con un error infantil en un smash. Tampoco Sinner fue inmune a los nervios y concedió otra rotura con un fallo enorme en otro smash (2-2). El italiano empezó a entrar en calor, pero el californiano seguía sin afinar su saque y enredándose en errores no forzados que le costaron otro break (4-3).
Por su parte, Sinner, sin tener que arriesgar demasiado, se mostró cada vez más cómodo en los peloteos largos y selló el primer set contra rotura y en solo 41 minutos. No estuvo nada cómodo Fritz, que en la primera manga solo metió el 38 % de sus primeros saques (60 % de Sinner) y se atascó con 12 errores no forzados (34 al final del partido) contra ocho de su rival (21 en total).
Pero en semifinales contra su compatriota Frances Tiafoe (20.º) también empezó abajo y acabó remontando en cinco sets. Su primera y urgente tarea era reparar su saque y eso lo logró con un servicio muchísimo más fiable y peligroso en la segunda manga. De sufrir tres break en el primer set pasó a ganar sus saques con mucha rapidez dentro de un partido que, además, se jugaba a toda velocidad.
Por el contrario, Fritz seguía arrastrando problemas para subir a la red y de movilidad en la pista, algo que Sinner castigó con finura y varias dejadas. El italiano, como un veterano cazador al acecho, esperaba su momento mientras limitaba al máximo sus errores no forzados (solo uno en todo el segundo set). Así, olió sangre con dos set points al resto con 5-4 y atrapó a Fritz con un espléndido revés paralelo.
Solo habían pasado 76 minutos de partido y Sinner, pese a un sorprendente desacierto con su primer saque, ya rozaba el trofeo. Mientras, a los fans del Arthur Ashe Stadium, mayoritariamente del lado de Fritz (se escucharon gritos de “U-S-A”), solo les quedaba imaginar una remontada utópica.
El penúltimo hilo de esperanza llegó en el primer game del tercer set cuando Fritz tuvo tres opciones de quebrar. Pero Sinner, un titán en pista rápida este año, neutralizó las tres. Sin nada que perder, Fritz, un tenista más bien frío, empezó a soltar el brazo y a pegar gritos de rabia mientras la afición se venía arriba. ¿El resultado? Un break con doble falta de Sinner para colocarse 3-4 y apelar a la épica.
Fue una ilusión vacía. Sacando con 4-5 para solventar el set, Fritz concedió otro break con una volea a la red y a partir de ahí se vino abajo. En cambio, Sinner, tremendamente sereno y firme, ya no tardó mucho más en concretar desde el resto y con incontestable superioridad su primer US Open en una jornada que fue mágica para Italia y deprimente una vez más para Estados Unidos.
EFE / FútbolUy