Álvaro González celebró a lo grande la victoria de La Luz por penales sobre Peñarol en semifinales de la Copa AUF Uruguay, y tras el encuentro reconoció que esta clase de encuentros son “como jugar los partidos más importantes”, pese a su extensa trayectoria con pasajes en Argentina, Italia y México.
“Al fútbol no podés jugar si no es con la intensidad máxima y dando lo mejor. Es un equipo hecho de jugadores que tienen el deseo y la ambición de hacer carrera, y puede cambiarles la carrera y la vida de verdad. Es una responsabilidad grande. Yo pensaba, cuando iba a patear Édgar [Martínez] el último penal, todo lo que podía pasarle por la cabeza”, comentó el Tata tras el encuentro a Radio Oriental.
“Hay jugadores de gran calidad que están empujando y abriéndoles los ojos a muchos porque es difícil mirar para abajo en la B y buscar jugadores en un equipo como La Luz. Sin embargo tenemos muchos que pueden jugar en cualquier equipo del medio local. Mucho de eso puede pasar por los logros del equipo”, agregó el volante que a los 76’ fue sustituido.
El mensaje a los compañeros: “No había que inventar nada”
“La gente ya está contenta y conforme con el ascenso histórico, pero nosotros queremos más porque sabemos la calidad que tenemos. Estábamos convencidos de que podíamos ganar y en base a ese convencimiento no nos tiró abajo la expulsión ni nada. Lo seguimos buscando, lo logramos y es merecido”, dijo González, quien tomó la tarjeta roja a Jonathan Baeza como una motivación.
“Lo que me surgió fue hacerles entender a mis compañeros que el logro iba a ser más grande”, sostuvo sobre esa expulsión en el minuto 50. “Si ganarle a Peñarol en condiciones normales iba a ser grande, hacerlo con 10 jugadores iba a ser increíble. Nos hicimos más fuertes, seguimos creando peligro cada tanto y alguna nos iba a quedar”, añadió, y valoró “la categoría de Pablo [Silva] para rematar el penal” que selló el 1-0 y forzó la tanda de penales.
Sobre lo que aconseja a sus compañeros, dentro de un grupo con mucha juventud, es que no dejen de ser ellos mismos. “Por algo llegamos hasta acá. Que jueguen como lo vienen haciendo. Si estamos acá es por su calidad y su corazón”, señaló, y recordó el mensaje de que “no había que inventar nada”. “Había que hacer lo que veníamos haciendo, que era muy bueno”, indicó.
“En el primer partido [que ganó Peñarol 1-0] nos medimos con ellos y no nos patearon al arco. Si faltaba algo para convencernos de que estábamos a la altura y de que podíamos lograrlo, era ese primer partido. Ahora tenemos la posibilidad divina de jugar una final y ganar una copa, que sería más que una hazaña”, agregó.
Por último, destacó que “hay muchas cosas que hacen que este equipo logre” lo que está consiguiendo, por lo que “no es casualidad”. “No se gana solamente con corazón y ambición. Hay calidad en este grupo y ojalá que puedan notarlo distintos clubes porque acá hay jugadores que pueden jugar en cualquier lado”, concluyó.