Óscar Washington Tabárez, entrenador de la selección uruguaya, habló este domingo en conferencia de prensa en la víspera del partido de este lunes a las 21 horas frente a Paraguay, “un rival que está mostrando una buena imagen”, en lo que será el cierre del grupo A de la Copa América en Río de Janeiro.
“Por el esquema colectivo que tiene en defensa Paraguay, vamos a tener más dificultades (que contra Bolivia). Paraguay es un equipo muy compacto y difícil que trabaja bien defensivamente y es rápido para salir al ataque y poner mucha gente en el contragolpe”, sostuvo, y opinó que “los puntos fuertes son (Ángel) Romero y (Miguel) Almirón, fundamentalmente”.
“Son los que cambian las situaciones y bajan a trabajar por bandas. Uno por el lado de la habilitad y la pegada como Romero, y Almirón con unas condiciones físicas excepcionales, oficio en el último cuarto de cancha, prodigación y espíritu de equipo”, destacó el Maestro, quien recordó el último antecedente frente a los guaraníes este mes.
Ninguna especulación: “El objetivo es una victoria”
“El último partido contra Paraguay fue en Montevideo por la Eliminatoria. Fue un partido muy cerrado con la anécdota de un gol válido que nos anularon. Hubo momentos de predominio para los dos equipos”, comentó, y evitó entrar en especulaciones respecto a un empate que dejaría a la Celeste en tercer lugar.
“El objetivo planteado será conseguir el resultado que queremos, que es una victoria. Paraguay quiere exactamente lo mismo pero tiene otras posibilidades de resultado además de la victoria para conseguirlo”, dijo, teniendo en cuenta que al equipo dirigido por Eduardo Berizzo le sirve la igualdad para asegurar el segundo puesto.
Cuando se le preguntó si incide en las ansias de victoria el hecho de tener en ese caso un día más de descanso antes de jugar por cuartos de final, fue claro: “Cuando está enrabado con el resultado, seguro queremos ese resultado”.
“Muchas de las cosas negativas del partido con Bolivia estuvieron influenciadas por recuperaciones incompletas. Eso muchas veces, cuando se juega cada tres días en un clima que era muy caluroso y deshidrataba mucho, fue a través de un gran esfuerzo mental de los futbolistas. Hemos trabajado mucho en esas recuperaciones y aún nos están llegando datos de cómo van esas recuperaciones estando a un día del próximo partido”, explicó.
¿Evitar al “despegado” Brasil?
Sobre el objetivo de evitar un cruce de cuartos de final con Brasil, admitió que “esa es una precaución que quisiéramos tener todos”. “Lo enfrentaríamos si perdiéramos, que es una de las tres posibilidades mañana. Pero no vamos a andar pensando en eso”, dijo.
“Además, cuando nos toque enfrentar a Brasil, lo vamos a enfrentar como lo hemos enfrentado siempre. No hemos tenido fortuna porque está un poco despegado del resto en cuanto a su rendimiento, su plantel y su entrenador. Pero tenemos esa manera de ser que siempre pensamos que podemos y que hay un camino para llegar a conseguir cosas. A veces es de poco margen, pero mientras haya un pequeño margen hay que ir por eso. Esto es la competición. Si nos abrumamos o damos por perdido un partido sea contra quien sea antes de jugarlo, no seríamos nosotros”, señaló.
Cuando le preguntaron si piensa cuidar a Federico Valverde considerando que una tarjeta amarilla lo dejaría afuera del próximo partido, y si piensa volver a utilizar a Nahitan Nández como lateral derecho, respondió lo mismo: “El equipo lo voy a dar en el estadio. No voy a dar ninguna pista facilitando información al entrenador del otro equipo, como lo haría yo si dijera algo que me pudiera servir”.
“Reservar jugadores por una amarilla puede ser que sí en algunas circunstancias o que no en otras. No tengo posición asumida desde el punto de vista teórico hasta no ver cuáles son las realidades a las que me enfrento”, dijo sobre el Pajarito, y en relación a Nández afirmó haber quedado “muy conforme con su actuación”.