Superliga Europea: Barcelona podría bajarse y en breve renunciaría el inglés Chelsea

Chelsea inició los trámites legales para bajarse de la Superliga Europea, de la que es miembro fundador junto a otros 11 clubes, según anunciaron medios ingleses este martes. Añaden que la decisión se tomó después de las protestas de 1.000 hinchas en las afueras de Stamford Bridge antes del cotejo de la Premier League ante Brighton & Hove Albion, que por esas manifestaciones tuvo que retrasar su horario de comienzo.

Otro de los clubes que se bajó, es el Manchester City, que comunicó a los organizadores de la Superliga Europea que no seguirá formando parte del proyecto. A partir de esta situación habrá una reunión virtual esta noche entre los 12 clubes fundadores, cuyo anuncio del pasado domingo generó todo tipo de críticas y presiones a nivel político y mediático.

Arsenal, Manchester United, Tottenham Hotspur y Liverpool podrían seguir el mismo camino, horas después de que Boris Johnson se reuniera con las autoridades de la FA y de la Premier League a los efectos de dar su apoyo y ponerse a disposición para frenar el proyecto que encabeza Florentino Pérez.

“Fue claro en que no se descarta ninguna medida y que el Gobierno explora todas las posibilidades, entre ellas las opciones legislativas, a fin de asegurar que se frenen estas propuestas”, indicó un portavoz del primer ministro británico.

Por si fuera poco, otro cachetazo a la Superliga podría ser la baja del Barcelona, uno de los tres clubes españoles fundadores junto al Real Madrid y al Atlético de Madrid. Según adelantó TV3, la participación del club en la nueva competición está supeditada a la voluntad de sus socios en una asamblea general.

El nuevo presidente culé, Joan Laporta, incluyó esa cláusula que le permitiría salir de la organización en el documento fundacional que firmó el pasado sábado, siguiendo una línea institucional a favor de la nueva Superliga que se inició bajo la gestión de su antecesor en el cargo, Josep María Bartomeu.

Con dos de los 12 clubes ya arrepentidos, cuatro ingleses en duda y un español que podría bajarse, pierde fuerza la Superliga en una batalla de poderes en la que recibió todo tipo de presiones y amenazas de parte de la UEFA y las ligas locales, así como también el rechazo de la FIFA y de la mayor parte de los hinchas.