El derbi de Estocolmo entre el Hammbarby y el Djurgarden tuvo que ser suspendido a los 76 minutos con el marcador 2-0 para el Hammarby debido a los incidentes causados por los seguidores del equipo visitante.

El árbitro paró el partido después de que los fanáticos del Djurgarden lanzaran bengalas y objetos al terreno de juego. La policía, tras una hora de espera, decidió que había que vaciar completamente el estadio Tele2 Arena, aunque un grupo de hinchas decidió no abandonar las gradas.

El encuentro se reanudará este lunes a puertas cerradas con los dos tantos de ventaja del Hammarby, que logró en la primera mitad Nahir Besara.

Hammarby y Djurgarden comparten el segundo puesto de la liga sueca con 47 puntos, a nueve del Malmo, y hoy estarían clasificando los dos a la Conference League con tres encuentros por delante. Más atrás, con 45, aparecen Mjallby y AIK.