Contra viento y marea y con dos dianas de Raúl Cuero, Ecuador consiguió este domingo derrotar a Paraguay por 2-1 con lo que alcanzó el último boleto para el Mundial de Indonesia, algo que parecía casi imposible.
Y es que casi todo jugaba en contra de los actuales campeones suramericanos de la categoría porque arrancaron penúltimos en el hexagonal final con apenas un punto.
Pero en medio de la tempestad lograron enderezar el rumbo y dejar en el camino a Paraguay y “reforzaron” su clasificación a Indonesia gracias a que Colombia también derrotó a Venezuela.
Venezuela arrancó la jornada en el cuarto lugar con dos puntos y le bastaba un empate para quedarse con el cupo al Mundial, puesto que no pudo defender. El primer gol lo anotó Cuero, quien a los 12 minutos concretó un pase de Hernán Henrique en medio de bosque de piernas paraguayas.
Y el segundo fue también de Cuero quien aprovechó a los 73 minutos un pase de Oscar Sosa para dejar sin opción a Rodrigo Frutos. El descuento para Paraguay llegó a través de Diego González. Iban 81 minutos del partido.
Con el agua al cuello y azuzados por Aldo Bobadilla, la Albirroja cargó una y otra vez contra la juiciosa defensa ecuatoriana que controló los embates Diego González -el que más cerca estuvo de igualar-, Diego Gómez, Matías Segovia y el corpulento Allan Wlk.
Esos reiterados remates convirtieron al arquero Gilmar Napa en una de las figuras de su equipo. Atajó por lo menos cuatro pelotas que hubiesen podido ser gol. Con la ventaja y el pasaje para el Mundial en el bolsillo para Ecuador, el actual campeón suramericano, terminó el primer tiempo del juego disputado en el Estadio de Techo, que al igual que en otras jornadas estuvo prácticamente sin público.
La segunda parte comenzó con Paraguay cargando por todos lados y Ecuador cerrando filas para sostener el marcador. A tal punto que dejó a Óscar Sosa y a Cristhoper Zambrano para que intentaran pescar algo y aumentar la cuenta.
Al final las ganas de Paraguay no le dieron para dejar en el camino a Ecuador que celebró con los brazos en alto su clasificación al Mundial. “Sí se pudo, sí se pudo”, coreó un puñado de hinchas ecuatorianos que jamás perdió la esperanza de ver a su equipo en el Mundial.