Tanto se habló de la altura en la previa al encuentro que los primeros minutos hicieron olvidar ese asunto. El choque estuvo a la altura sí, pero de las expectativas de un choque internacional, a diferencia del partido de ida jugado en Montevideo.

Peñarol, con el 2-0 conseguido en la ida, buscó golpear primero y encontrar el gol de visitante que le complicara todavía más las cosas a Jorge Wilstermann, aprovechando la velocidad de Jonathan Rodríguez. Y el local, urgido, tuvo la misma idea para ponerse a tiro en la serie, generándole peligro a Pablo Migliore, con tempranas flojas reacciones.

Migliore dio un susto a los carboneros promediando el cuarto de hora, cuando pidió asistencia médica tras dejarse caer en un tiro de Andaveris que se fue desviado. Al argentino se lo vio ahogado, pero logró reincorporarse y seguir adelante.

Pero en la siguiente jugada que fue apurado volvió a responder mal: salió a destiempo y Neumann no pudo aprovechar la más clara de Wilstermann. En la respuesta, Rodríguez casi abrió la cuenta para Peñarol en un juego por demás intenso, y luego del tiro de esquina sacó un zapatazo que tapó muy bien el arquero local.

Dituro se transformó en figura cuando iban 20', luciéndose prmer con la atajada del remate de Cabecita y después con uno sorprendente de Sebastián Píriz, muy fuerte. No logró reaccionar a tiempo tres minutos después, y Peñarol encontró el gol. Cuando más se preocupaba por la situación de su arquero, quien vomitó bajo los tres palos, el Japo Rodríguez tocó suave para Diogo Silvestre, quien encontró el balón entre dos defensas y definió de tres dedos para poner el marcador 1-0 a favor del visitante y 3-0 la serie, que se iba liquidando.

Peñarol dominó el resto de la primera mitad y Jonathan Rodríguez tuvo dos chances de aumentar el marcador, que no concretó gracias a Dituro. Sobre el final, el Japo sacó un zapatazo que pasó muy cerca del travesaño.

El inicio del complemento fue un suplicio, por la escasísima propuesta del local, que ante su nulidad para jugar apostó a la pierna fuerte. Una dura falta sobre el Japo Rodríguez fue la que causó justamente el penal que terminó en el segundo tanto manya.

El 10 cayó en el área cuando intentaba elaborar una jugada personal y fue Jonathan Rodríguez el que se aseguró de convertir para marcar el 2-0 del encuentro y el 4-0 de la serie que ya estaba demasiado liquidada. También desde los 11 metros llegó el tercer gol de la noche: esta vez el que cayó fue el 21 y Juan Manuel Olivera, quien había ingresado poco tiempo atrás por Marcelo Zalayeta, el que convirtió y festejó con mucho entusiasmo.

Cuando todo parecía terminado apareció Damián Macaluso para capitalizar el único error del arquero de Wilstermann, concretar el 4-0 y el 6-0 del global, y quedar esperando por Deportivo Cali, próximo rival en la Sudamericana.

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