El partido comenzó con Wanderers dueño de la pelota y protagonista de las acciones, con mucho contralor pero sin demasiado peso en el área rival.

Verges intentó tomar la manija que heredó de Ignacio González, quien suspendido no estuvo a la orden, tratando de combinar con Matías Santos para generar desde zona de volantes.

Los colombianos en tanto, trataron de cortar circuitos y con mucha velocidad contragolpear, teniendo a los 15' Yony González un mano a mano ante Burián que el Cachorro ganó con mucha presencia.

El partido se hizo repetitivo y sin chances claras, optando los visitantes por cortar con faltas cada iniciativa bohemia, lo que los fue cargando de amarillas, pero sirvió para mantener su objetivo de no recibir goles.

Pero ni Castro o Rivero, podían conectar con Sergio Blanco, que apareció muy sólo en ofensiva, chocando con los zagueros de Junior que se mostraron firmes y recios.

La primera etapa se fue con la paridad propia de un partido donde recibir goles puede ser muy caro en el futuro.

Parejito

En el complemento se mantuvo la paridad en el juego, con la visita cortando cada vez que lo necesitó y con los locales sabedores que un gol les podía dar un resultado muy positivo para la vuelta.

Rivero, mucho más participativo, comenzó a pesar en el juego y de sus pies surgió la más clara, cuando a los 67' se cruzó de izquierda a derecha, habilitó a Castro y este lanzó un buscapié, que Verges, sólo y con Viera vencido, no pudo desviar a la red.

El ingreso de Gaspari y Bellini, dotó de mayor peso ofensivo a los del Prado que buscaban ese gol que les diera la ventaja en el encuentro, donde fueron dueños de la iniciativa casi todo el tiempo.

El cierre del partido fue de más ganas que otra cosa, sellando el 0-0 final y dejando abierta la serie para el partido de vuelta, donde en caso de convertir los de Machado, buscarán hacer pesar el gol de visitante.