Wanderers no logró un buen resultado en su vuelta a la Copa Sudamericana y evidenció la clara diferencia de ritmo respecto a su rival de turno, que lleva cuatro partidos oficiales disputados en el último mes y lo hizo notar en la etapa inicial.

Los bohemios estuvieron entreverados y con escasa generación de juego en la primera parte, a punto tal que las tres situaciones claras antes del entretiempo fueron todas sobre el arco locatario.

La primera llegó a los 5’ tras una pared entre Leandro Sosa y Calandria que el uruguayo ex Atenas definió con un derechazo cruzado al caño. Esa asistencia de Calandria fue lo último que hizo en la noche, ya que a los 12’ se lesionó y lo reemplazó el peruano Bulos.

Precisamente Bulos, de buen ingreso, tuvo otra oportunidad de peligro a los 23’, cuando conectó un cabezazo a quemarropa que desvió notablemente Burián. Más tarde, el zurdo lateral Barriga se filtró en el área y cruzó un remate que salió apenas desviado.

Wanderers no encontraba la pelota en el mediocampo y apenas se arrimó con un tímido buscapié de Gómez que casi termina en autogol. Fue lo único de los bohemios en 45 tediosos minutos de fútbol.

Segundo tiempo bohemio

Para el complemento cambió el panorama y los del Prado crecieron. Sergio Blanco se volcó a la derecha y gravitó más, Rivero siguió siendo el más movedizo y el lateral Rivas, de buen encuentro, le quemó las manos al arquero Pinto con un potente zurdazo que pedía red a los 53’.

Machado buscó más claridad con el ingreso de Nacho González por Santiago Martínez, y no perdió capacidad de recuperación en el medio. Los chilenos empezaron a ver con buenos ojos el 0-0, más allá de alguna corrida esporádica del argentino Insaurralde intentando sorprender.

Los otros dos cambios bohemios (Barboza por Bueno y Vergés por Castro) se dieron por razones sanitarias. Wanderers tuvo más posesión, pero aún así le costó llegar con peligro. Recién a los 77’ volvió a ser exigido el arquero Pinto, que ahogó un remate del Chapita Blanco, y cerca del final una jugada de pelota quieta casi termina en autogol.

Los dirigidos por Machado no pudieron vulnerar a su rival y se llevan un 0-0 que no sirve de cara a la revancha del próximo martes en Rancagua, donde no estará Sergio Blanco por su doble amonestación del último minuto. Lo único positivo fue mantener el arco en cero como local.

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