Otro hecho que seguramente será costoso, además de la derrota por 2-0 ante Millonarios en el Campeón del Siglo por la segunda fecha de la fase de grupos de la Sudamericana, será la caída de algunos objetos a la cancha en el complemento.
Tras el segundo tanto de Óscar Cortés y cuando los mirasoles estaban atacando, el partido se paró cuando Álvaro Montero, visiblemente molesto, salió de su área y se dirigió rumbo al árbitro Cristian Garay.
Allí, al encontrarse, le comentó la situación y le entregó una petaca de whisky y botellas de plástico que habían caído sobre el césped donde estaba cumpliendo funciones. El “pito” las tomó, habló con el asesor de la Conmebol y advirtió de lo sucedido a la seguridad.
Antes de que ocurriera esto ya había sucedido una advertencia por una situación similar. Esto seguramente se traslucirá en una nueva sanción económica a los aurinegros, que además de perder los puntos, restarán dineros a sus arcas.