River Plate cayó 1-0 con Racing de Avellaneda en el Centenario, en un cotejo donde tuvo sus chances claras pero un cabezazo de Miranda a los 90'+2' lo dejó con las manos vacías en su debut en la fase de grupos de la Copa Sudamericana.

El partido comenzó con los darseneros tratando de cerrar espacios, tener un equipo corto y atacar con velocidad por las bandas para sorprender. 

La pelota era de los argentinos, que querían avanzar en forma colectiva y utilizar a Copetti como poste para generar brechas en una defensa de muchos hombres.  

La gran chance para los de Gago llegó a los 9' cuando un balón filtrado encontró a Facundo Mura solo en el área chica, pero su remate encontró a Ichazo para restar y apagar las alarmas.

De allí en adelante la posesión tenía un único dueño, la visita, que rotaba por todos los sectores de la cancha pero sin poder encontrar la llave de un cerrojo que estaba completamente afiatado.

Por eso optó por algunos remates de media distancia por intermedio de Gómez y Chancalay que no tuvieron la precisión deseada.

Borbas optó por la misma receta en la única del local en la primera etapa, pero nada movio el resultado sin goles con que se fueron al descanso.

Manos vacías

El complemento comenzó con unos buenos minutos iniciales de los del Prado, donde generaron una estupenda posibilidad de llegar al gol. Nicolás Sosa habilitó al Chory Castro que ganó un velocidad y definió pero Gastón Gómez pudo sacar al córner. 

Pero la Academia lentamente recuperó el protagonismo y se encargó de transformar a Salvado Ichazo como la gran figura del cotejo. Un disparo de Rojas primero y luego otro de Jonatan Gómez tras maniobrar en el área, encontraron estupendas salvadas del uno para conjurar la esperanza rival.

El trámite era muy entretenido, con dos conjuntos dispuestos a llevar adelante su receta, algo que le dio al local sendas opciones de contragolpe ante un Racing desarmado en el fondo, que fueron desperdiciando de foma increíble.

Borbas, en un pique donde se cayó Sigali, tuvo un remate franco que se fue alto, luego volvió a probar de media distancia y más tarde asistió a Nicolás Sosa que, solo ante Gómez, no pudo concretar tapando el golero con su mano derecha. 

Esa ráfaga que tuvieron los de Díaz se fue diluyendo sobre el cierre, donde los argentinos volvieron a apretar y Copetti casi logra el objetivo del ansiado gol que era esquivo en el accionar. 

Todo el trabajo realizado por los locales se diluyó a los 90'+2' cuando tras la salida de un córner, un centro encontró la cabeza de Leonel Miranda desmarcado en el área y si bien el golero llegó a tocar, la pelota dio en el palo y entró; 1-0 y final del cotejo.

Una derrota que premió a Racing en su búsqueda constante y castigó a River, que tuvo varias opciones para anotar y falló en la definición.