Por el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana, Corinthians venció 2-0 a Wanderers con un gol de Clayson en el primer tiempo. La llave se definirá en Montevideo en un encuentro en el que el bohemio estará obligado a marcar dos goles para forzar la definición por penales.
Wanderers tuvo la primera ocasión y la más clara de todas a los 5' cuando, desde un centro llovido sobre el área chica, la visita estuvo a punto de abrir el marcador pero el arquero despejo y cuando el bohemio se ordeno para atacar, la defensa despejo el balón afuera de la cancha.
Corinthians reaccionaría y tendría al menos dos ocasiones claras, las dos en los pies de Vagner Love. El brasileño desperdició la primera ocasión con un remate rastrero cerca del segundo palo del arco bohemio y la segunda por encima del travesaño.
La tercera sería la vencida. Esta vez y de un contrataque, Vagner Love recibió en el área pero en lugar de rematar al arco, arrastró la marca, hizo que el golero se descolocara y recién ahí asistió a Clayson para que este enviara el balón al fondo del arco cuando la defensa de Wanderers intentaba acomodarse.
El resto de la primera mitad estaría marcada por la clara superioridad del conjunto local que no supo aprovechar las ocasiones que generó y no pudo ampliar su ventaja. El segundo tiempo continuó de la misma forma: Corinthians fue el que dominó y propuso mientras que Wanderers intentó aprovechar de contraataque los errores de los locales.
El bohemio tendría su primera ocasión clara a los 81' cuando en un contragolpe y con un remate desde afuera del área, Christian Bravo forzó a Cassio a estirarse y enviar la pelota al córner.
Sin embargo, cinco minutos después llegaría el cierre del partido con un golazo de Pedrinho que sin ver al arco y con el ángulo cerrado, puso el 2-0 final para Corinthians. En la última jugada, Ignacio De Arruabarrena evitó la goleada al taparle el remare a Vagner Love y le dio al bohemio una esperanza para el encuentro en Montevideo.