Peñarol quedó fuera de la Copa Sudamericana y jugará lo que resta del semestre únicamente para terminar su participación en el Apertura de la forma más decorosa posible. Pese a jugar un gran primer tiempo y a merecer durante gran parte del cotejo un resultado más abultado que el 2-1, pagó caro un error de Píriz en la salida y lo perdió en los penales

Los primeros minutos fueron desfavorables para el dueño de casa, que no encontraba la pelota ni el juego. De hecho, la opción más clara del primer cuarto de hora fue para los argentinos, que movieron bien el balón hasta que Vera lo impulsó hacia el medio y Macaluso despejó al córner tras manotazo salvador de Migliore cuando se relamía Carrillo.

El elenco de Fossati apostó mucho a la segunda pelota y a la velocidad del tándem Diogo-Rodríguez por izquierda, y fue justamente una corrida del Japo la que gestó el 1-0. Jara lo bajó al vértice del área, Pacheco ejecutó con maestría al área chica y el zaguero Schunke la metió en su propio arco cuando Viera festejaba la conquista como propia a los 22’.

Estudiantes pareció sentir el impacto del gol de inmediato y se quedó sin fútbol, pese a algún intento aislado por explotar las espaldas de los carrileros mirasoles. Peñarol controló hasta el cierre de la primera mitad, ejerciendo una buena presión en el mediocampo y ganando las divididas con Sebastián Píriz como figura.

De un garrón de Jorge Rodríguez moviendo rápido tras una falta casi llega el segundo a los 28’ por medio de Zalayeta, pero Hilario Navarro tapó su puntazo, y el propio arquero desvió un disparo a distancia del Japo a pocos segundos del entretiempo.

Sin embargo, nada pudo hacer el guardameta a los 48’, cuando se moría el primer tiempo, ante un latigazo de Jonathan Rodríguez en el área que fue el corolario para una jugada perfecta entre Pacheco y Diogo por derecha. El Tony asistió, el brasileño fue al fondo y la joven figura aurinegra definió a matar para el 2-0.

Ante esa tromba amarilla y negra, lo mejor que le pudo pasar a Estudiantes fue el pitazo final. No obstante, tras el mismo estuvo a punto de aumentar Zalayeta dos veces, pero primero le erró al arco apenas y después se encontró con Navarro. Tras esa incidencia con doble enganche a los 6’, el conjunto de Fossati se replegó demasiado y ya no volvió a inquietar, por lo que avanzó el de Pellegrino.

Sin muchas ideas, los pincharratas fueron acorralando a su rival, avisaron de pelota quieta con un cabezazo de Román Martínez a los 64’ y descontaron a los 71’ mediante una acción que el propio Martínez gestó presionando a Píriz en la salida. De ese robo, la pelota le quedó a Carrillo y éste fusiló a Migliore con un disparo bajo y potente a distancia.

A esa altura ya estaba Orteman en lugar de Pacheco, variante que demostró la intención de Fossati de cuidar el resultado. Sin embargo, con el 3-3 en el global cambió la figura y mandó a Estoyanoff por Alejandro Silva, buscando más velocidad por la banda derecha. Luego, Núñez sustituyó a un exhausto Zalayeta, pero nada cambió.

Estudiantes lució más tranquilo a la hora del manejo del balón y ganó en marca con la entrada de Damonte por Joaquín Correa, quien salió sentido. De hecho, tuvo la opción más clara del tramo final con un derechazo muy potente de Román Martínez que pasó a escasos centímetros del arco mirasol y hubiera evitado los penales.

En la definición, Hilario Navarro se quedó con los débiles disparos de Núñez primero, Estoyanoff después y Jorge Rodríguez por último, por lo que ganaron los visitantes pese a que Damonte mandó su remate a la tribuna. Cerutti, Carrillo, Rosales convirtieron los suyos en filas pincharratas, y por el local sólo marcó Orteman.

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