El partido comenzó con Liverpool tratando de ser seguro en el traslado del balón y afianzar líneas para no sufrir ningún sobresalto defensivo y hacer pesar la ventaja del 1-0 obtenida en la ida.

A los 12' se dio el primer gran susto para los negriazules cuando una pelota parada terminó en el fondo de las redes del arco de Bava, pero el línea apagó las alarmas al marcar posición fuera de juego.

Caracas era el dueño del balón y el protagonismo, pero sin mayor claridad ofensiva más allá de algún remate de media distancia, como probó Flores encontrando al golero visitante siempre bien parado. 

Los de Pezzolano no estaban cómodos en cancha, defendiéndose muy cerca de su valla y de no ser por Bava, que tapó un disparo de Celis y un mano a mano a Canelón, el resultado podría haber sido otro.

De allí al cierre poco pasó, con un partido cortado y de pierna fuerte y junto a la salida de Maulella lesionado, el pitazo del árbitro cerró esos primeros 45' con igualdad sin goles.

La debacle

En el complemento los negriazules tuvieron unos quince minutos de mejoría. donde no sufrieron demasiado y mejoraron en el contralor de la pelota, algo que les dio aire y tranquilidad.

Pero los venezolanos nunca se rindieron y con impulsos personales y corridas por las bandas complicaron hasta llegar al gol de la apertura.

Un desborde por la izquierda de Añor terminó en un preciso centro al segundo palo que encontró solo a Jesús Arrieta que de cabeza no falló y puso el 1-0 que igualó la serie (la ida finalizó 1-0 pero en favor de los de Belvedere)

Allí los negriazules pasaron por un momento de desconcierto que pareció encaminarse con el ingreso de Guastavino, que le dio otra solvencia en zona de volantes, algo necesario para lo que faltaba por jugar.

Pero el golpe de nocaut llegó a los 82' cuando un balón parado encontró otra vez a Añor solo por izquierda, tocando al centro para la llegada de dos jugadores venezolanos, per fue Ricardo Andreutti quien concretó el 2-0 que le daba la clasificación.

En adelante los de Pezzolano buscaron tirarse arriba con más ganas que ideas, desgastados desde lo físico y sin lograr generar una sola ocasión de peligro sobre el arco rival.

Caída 2-0 en Venezuela, que terminó dejando eliminado a Liverpool, un resultado justo ante un planteamiento avaro.