Los dos primeros goles del Atlético Goianiense fueron un baldazo de agua fría para todos los uruguayos presentes en el Serra Dourada, y Luis Suárez en el banco no fue la excepción, algo que registró la televisión brasileña.
El primero llegó tras un saque de banda por derecha que terminó en un potente remate de Luiz Fernando que venció la resistencia de Rochet a los 5 minutos.
En el banco estaba Luis Suárez observando el partido con atención, y al ver cómo se inflaban las redes del arco que defendían los albos, mostró su decepción con un simple gesto que fue captado por las cámaras.
Algo similar pasó en el segundo, conquistado por Gabriel Baralhas, el cual se concretó al minuto de adición de la primera etapa. En ese momento, el Pistolero estaba calentando (ingresó en el complemento) y vio con desazón cómo toda ilusión parecía desvanecerse.
Para el tercero, el máximo goleador de la selección uruguaya ya estaba en cancha; tarde, por la importancia del partido y con la serie absolutamente concluida.