Ceará eliminó a Independiente de la Copa Sudamericana al vencer 2-0 en Avellaneda, donde el local estaba obligado a vencer por dos goles al único equipo que cerró la fase de grupos con puntaje perfecto.
Además de la derrota, que supuso un duro golpe para el cuadro dirigido por Eduardo Domínguez, hubo otro hecho que seguramente golpeé las arcas y tal vez hasta la localía del club; un notorio acto de racismo.
Tal como ya pasó en la Copa Libertadores de este año en partidos de River Plate contra Fortaleza y de Boca Juniors frente a Corinthians, un fanático de Independiente se dirigió a los brasileños imitando movimientos de un mono.
Desde el sector visitante la arrojaron algunos objetivos y le advirtieron que “va a ir preso por racista”, pero al joven pareció no importarle y siguió. En otro sector, otro hincha de Independiente emuló a un mano desde su silla de ruedas.
La Conmebol abrió un expediente disciplinario. En el caso de River Plate, la multa fue de 30.000 dólares.