Huracán e Independiente de Santa Fe empataron en un discreto partido jugado en el Campín de Bogotá. Ambos equipos tuvieron sus chances de gol -los colombianos más que los argentinos- pero se quedaron en el debe a la hora de concretar las jugadas.
Como en casi cualquier final de torneo, el juego brusco y la falta de llegadas claras son la moneda más corriente. Así fue el juego de Huracán e Independiente de Santa Fe esta noche en Colombia.
La primera situación clara, y quizás la única, fue a los pocos segundos de la primera mitad a favor del equipo argentino.
Independiente, de quien a priori se le esperaba que sea protagonista, perdió confianza a medida que pasaban los minutos y eso, sumado a que Huracán empezó a defender mejor, hizo que la primera mitad se jugase mayoritariamente en la mitad de la cancha. Discreto primer tiempo.
En la segunda mitad, y a pesar de que haya habido variantes en ambos equipos, la diferencia siguió siendo nula. Independiente tenía la pelota, y era dueño del balón, pero no logró casi nunca llegar por méritos propios al arco de Díaz, que jugó lesionado casi toda la segunda mitad.
El equipo de Parque de los Patricios, por su parte, no pudo disputar el partido con la redonda en su poder. Los pelotazos largos en busca de Abila fueron la moneda corriente del juego de los argentinos.
El argentino Omar Pérez le devolvió a los dirigidos de Gerardo Pelusso un poco más de juego y de atrevimiento a la hora de jugar al fútbol. Algún pase entre líneas y algún que otro centro bien ejecutado, fue suficiente para que esa variante se convirtiese en una clivaje en los 90' que debieron irse a los alargues.
En los alargues no hubo mucho que destacar, a no ser por la expulsión de Abila cuando se llegaba a los 120'. El partido se fue a los penales, donde fueron más efectivos los locales y se quedaron con la Copa Sudamericana por primera vez en su historia.
Montevideo Portal