Independiente Santa Fe cumplió su cometido y rescató un valioso 0-0 visitando a Huracán en la primera final de la Sudamericana. Al no tomarse en cuenta los goles como visitantes en la serie que define el campeón, los colombianos se fueron satisfechos a Bogotá.

Como en la mayoría de las finales, reinó el nerviosismo desde el primer minuto y hubo pocas situaciones de gol en una olvidable primera mitad. Apenas dos claras generaron los visitantes y una sola los locales, que recién repuntaron en el complemento.

Huracán intentó presionar arriba y plantarse en campo rival desde el inicio, buscando moverse en bloque y abrir la cancha con Espinoza y Toranzo, que fueron neutralizados en los 45 minutos iniciales.

Santa Fe, bien agrupado atrás y con un juego más directo, tuvo dos chances de peligro en el primer tiempo. La primera fue a los 17’ mediante un cabezazo de Angulo reventó el horizontal, y la segunda a los 34’, cuando un zurdazo a distancia de Seijas exigió a Marcos Díaz.

Justamente Seijas, el buen volante venezolano que se mueve por el sector izquierdo del equipo de Gerardo Pelusso, fue el más claro a la hora de manejar el balón, pero no encontró un buen acompañamiento del goleador Morelo en los metros finales.

Huracán perdió precisión con el paso de los minutos y sólo llegó a través de una jugada a balón parado sobre los 45’, que terminó en un remate desviado de su goleador, Ramón Ábila. No obstante, en el segundo tiempo volcó la balanza a su favor y mereció ganar.

Sin un juego atildado pero con mucho corazón y buscando a través de envíos largos, el Globo empezó a abastecer mejor a Ábila, que se rebuscó para crear situaciones y tuvo tres remates francos desde adentro del área; dos desviados y uno bien contenido por el arquero.

Santa Fe apostó al contragolpe y encontró algunos espacios en la defensa de Huracán, que por momentos lució insegura y quedó mano a mano, pero los delanteros colombianos no estuvieron certeros en el último pase y casi no inquietaron a Marcos Díaz.

Huracán siguió insistiendo hasta el epílogo pero no pudo quebrar la resistencia del conjunto de Bogotá, que el miércoles de la semana que viene tendrá la posibilidad ante su público de ganar el primer torneo internacional de su historia.

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