Bajo una lluvia que se hizo presente durante todo el partido, Defensor se fue ganando al final de los primeros 45 minutos 1-0 con un gol de Martín Rabuñal a los 26'. Nicolás Olivera, capitán violeta, se hizo cargo de un penal que el arquero boliviano logró tapar; el balón quedó en el aire y el juvenil la tomó con total sutileza y la mandó a las redes.
Defensor, quien tuvo el primer partido oficial de Juan Tejera, defendió bien la localía y con inteligencia se hizo de la primera parte. Aun así, al término de esta no logró un resultado bueno para viajar a la altura de Bolivia la semana que viene.
El factor que se repitió durante todos los 45' fueron los remates de larga distancia. Los jugadores, tanto uruguayos como bolivianos, aprovecharon la rapidez de la cancha, la que estaba afortunadamente en buen estado, a pesar de la gran cantidad de agua caída en Montevideo.
El punto algo de la noche fue la vuelta a las canchas de Sebastián Ariosa, recuperado del cáncer que lo aquejó y en buen rendimiento físico.
Ya para la segunda mitad, Defensor no cambió su juego y logró aumentar la diferencia, esa que lo hará ir a Bolivia con una tranquilidad para afrontar la altura de La Paz.
Nicolás Olivera, una de las figuras del encuentro, fue el encargado de anotar el segundo tanto. Tras el penal fallado y dos situaciones que pudieron ser gol de no ser por el travesaño, el Nico se aseguró su tanto y el segundo violeta.
Ese gol fue la tranquilidad, pero los de Tejera querían más. Por falta de puntería y por el arquero visitante, la diferencia no fue mayor. A los 77' Brian Lozano fue quien sumó el último gol para los del Parque Rodó, quienes tuvieron en las tribunas del Franzini unos pocos hinchas.
Con 3-0, Defensor viajará la semana que viene a Bolivia con una tranquilidad que deberá defender en la altura de La Paz con uñas, sin dientes y casi sin aire.