Botafogo goleó este jueves por 4-0 a Universidad César Vallejo y asumió el segundo lugar del Grupo A de la Copa Sudamericana en un partido en que no tuvo contemplación con Sebastián Abreu, uno de los grandes ídolos del conjunto carioca y actual técnico del peruano.
El club de Río de Janeiro dominó por completo a un arrinconado César Vallejo, que terminó con dos jugadores expulsados, y se impuso con un gol de Víctor Sá, dos penales anotados por Tiquinho Soares y Tche Tche, y un tiro libre acertado por Eduardo.
El resultado le permitió al Botafogo llegar a cuatro puntos en la clasificación, con lo que quedó a dos del líder, Liga de Quito ecuatoriano (6), y con una ventaja de tres sobre Magallanes y de cuatro sobre el César Vallejo, último en la llave y aún sin puntuar.
La victoria en el estadio Nilton Santos le permite al equipo del técnico portugués Luis Castro seguir cerca del liderato y con la consecuente clasificación a octavos de final, sin necesidad de disputar otra fase eliminatoria.
La segunda derrota consecutiva, en cambio, deja seriamente comprometidas las posibilidades del club dirigido por Abreu, que fue ovacionado en Río de Janeiro. El uruguayo recibió una camiseta del conjunto carioca con su nombre de manos de Diego, su hijo y actual delantero del equipo sub-20 del club brasileño.
El partido se inició parejo, aunque el Botafogo gradualmente fue apoderándose del balón y y comenzó a intercambiar pases pero sin acercarse con peligro a la portería de Carlos Grados. La paridad sólo duró hasta el minuto 13 cuando Danilo Barbosa invadió el área por la derecha y encontró a Víctor Sá sin marca. El atacante abrió el marcador con un fogonazo imparable para Grados.
Los locales asumieron total control del partido y se lanzaron al ataque para ampliar la ventaja, con jugadas que partían del fondo y buscaban a Víctor Sá, Tiquinho Soares y Júnior Santos. César Vallejo tuvo su primera oportunidad en el minuto 43, cuando Frank Ysique remató tras un tiro de esquina, pero el portero Perri impidió la igualada.
Un minuto después Víctor Sá fue derribado por Anderson Villacorta, el árbitro a marcar penal y expulsó al central por doble amonestación. Tiquinho Soares amplió la ventaja a 2-0 en el minuto 47, poco antes del descanso. Botafogo se lanzó de nuevo al ataque en el segundo tiempo.
Y la presión tuvo frutos en el minuto 56 cuando Eduardo cobró un tiro libre directo a la portería y sorprendió a Grados. El conjunto local sólo comenzó a ceder espacio cuando Luis Castro decidió mandar a las duchas a sus tres atacantes, así como al volante Danilo Barbosa, para darles descanso en momentos en que Botafogo disputa tres campeonatos simultáneamente.
Aunque el equipo brasileño mantuvo el dominio, César Vallejo tuvo más libertad para ir al ataque, principalmente con Mena. Pero el exceso de faltas terminó costándole caro al equipo peruano, que en el minuto 72 sufrió una nueva expulsión por doble amarilla, la de Garcés, y nuevamente fue sancionado con un penal, que Tche Tche convirtió en el cuarto gol de los locales.
Ni el cuarto gol detuvo el ímpetu del Botafogo, que siguió presionando y generando peligro hasta el último minuto ante los 19.486 hinchas que testimoniaron y aplaudieron la goleada.