El superclásico argentino ofreció muy poco en cuanto a juego. Más allá del espectacular marco de La Bombonera, y de la tensión e intensidad con que se disputó cada balón, hubo poco peligro cerca de los arcos y costó ver tres pases seguidos en esta reñida semifinal de ida de la Copa Sudamericana.

Boca salió presionando arriba, adelantando el bloque e intentando abrir la cancha, pero ese impulso le duró un cuarto de hora. En uno de esos intentos, Juan Manuel Martínez recibió una dura falta de Vangioni, sancionada con amonestación a los 5’, y quedó sentido en su tobillo derecho. 25 minutos después lo sustituyó el volante chileno Fuenzalida.

River, sin Rodrigo Mora por apendicitis y con Carlos Sánchez contenido por el carril derecho, se preocupó más del cero en su arco que de ese gol fuera de casa que anhelan todos los visitantes. La receta fue esperar y contragolpear, aunque le faltó precisión en el último pase y peso en los metros finales. En el medio, pegó mucho y el árbitro Trucco lo dejó, pese a las siete tarjetas amarillas que le mostró.

Recién en el segundo tiempo salió de su trinchera el elenco de Marcelo Gallardo y se animó a ofender, pero apenas en los primeros minutos y sin inquietar a Orión. Más allá de esa intención, buscando con Ariel Rojas por izquierda, nunca perdió de vista el objetivo primordial de no irse derrotado de La Bombonera, por lo que en ningún momento se desordenó atrás.

Los dirigidos por Arruabarrena retomaron la iniciativa en los últimos 20 minutos, sobre todo a partir del ingreso de Gigliotti por Calleri para insistir con el juego aéreo, pero en cuentagotas obligaron a Barovero. El arquero de River pudo pagar caro una falla al descolgar un centro, pero Rojas tapó su error con un gran cierre, y luego se quedó con un zurdazo cruzado de Chávez, a quien Boca siempre buscó por izquierda. Sobre el final, tapó un cabezazo débil y al medio de Gago.

Con el correr de los minutos el 0-0 pareció sentarle bien a los dos. Los millonarios saben que ganando la revancha en el Monumental de Núñez avanzaran a la final, y los xeneizes no permitieron goles de visitante a su rival, por lo que deben marcar en la revancha y no perder el partido, que se jugará el próximo jueves a las 21:45 horas de Uruguay.

Montevideo Portal