La casa de subastas Sotheby's remató este domingo las zapatillas 'Nike Air Jordan 1S' con las que Michael Jordan jugó varios partidos en 1985 y que autografió con marcador permanente. Se trata de un calzado icónico que se diseñó especialmente para el escolta de Chicago Bulls.
El precio base se estableció en 150.000 dólares y la subasta alcanzó los 560.000 dólares, unas pocas horas antes de que por Netflix se habilitara la emisión de los últimos dos capítulos de la serie The Last Dance, que repasa la carrera del mejor basquetbolista de todos los tiempos.
Uno de los capítulos de la serie, considerada por muchos como una de las mejores en el plano deportivo, es dedicado casi totalmente a la relación entre Jordan y Nike, una marca que por entonces se dedicaba a ropa y calzados para el atletismo pero sin gran reputación.
Con Jordan como su única figura, la marca de la pipa empezó a construir el imperio del que hoy goza. Posteriormente hubo zapatillas personalizadas para Scottie Pippen, Kobe Bryant y LeBron James, pero ninguno generó el impacto que ocasionó MJ23.
La semana pasada se vendieron en 93.000 dólares unos championes que Jordan utilizó en 1994 cuando defendió a los Chicago White Sox durante su corto y poco fructífero pasaje por la Major League Baseball.
El artículo subastado este domingo pertenecía a la colección de Jordan Geller, fundador del primer museo del mundo dedicado a las zapatillas de deporte, Shoezeum, y se subastó coincidiendo con el 35 aniversario de su creación.