Este jueves regresó al país la selección uruguaya sub-20 que el pasado martes se consagró campeona del Torneo Cotif de L’Alcudia en España luego de vencer 1-0 a Argentina con un gol de Germán Barbas. Los jugadores y el cuerpo técnico fueron recibidos en el Aeropuerto Internacional de Carrasco por decenas de familiares e hinchas.

A la llegada del plantel, Fabián Coito, que tuvo su primer torneo como DT en su segundo ciclo, habló con la prensa: “Es un recambio natural porque las generaciones van pasando y van teniendo sus primeras experiencias. Es un torneo que sirve mucho para la convivencia y el conocimiento. Más allá del resultado deportivo, que fue muy bueno, yo saco muchas conclusiones de haber estado 12, 15 días todos juntos, que es lo más importante”.

“Es un lugar que me gusta mucho, estoy muy contento y cómodo. Estoy en el proceso de adaptación a los cambios que ha habido y a mis compañeros que son nuevos en trabajar en un staff. Es una gran satisfacción porque me gusta mucho esta edad y ver el crecimiento de los chiquilines”, destacó sobre su regreso a la sub-20.

Indicó que “el resultado deportivo no puede legitimar todo y decir que está todo bien porque nos tocó ganar”. “Mostraron cosas buenas, ciertas fortalezas que vamos encontrando en el equipo y lugares donde seguir buscando futbolistas. Lógicamente, es mejor construir desde este tipo de experiencias”, ahondó.

“El grupo es un poco heterogéneo; hay algunos que siguen en cuarta, otros que ya están en primera división y algunos que están en el exterior y han tenido experiencias importantes”, destacó del plantel que disputó este certamen, que estuvo conformado por jugadores nacidos en 2005 y 2006, aunque próximamente comenzarán a entrenar los 2007.

“Lo que más se destaca es que mantuvimos el arco en cero en cuatro de los seis partidos, el equipo en trabajo de recuperación se siente fuerte y hay que seguir creciendo en el conocimiento entre jugadores. No hemos ganado nada, este es el inicio de un lindo periodo que van a vivir”, aseguró con respecto al juego mostrado.

Afirmó que los “chiquilines que tuvieron una conducta impecable, hubo una relación muy buena y aún con la euforia de haber ganado un partido respetaron el horario de descanso y se levantaron temprano para tener una actividad grupal que salió muy buena”.

Y cerró hablando de Tomás Viera (Nacional), Lucas Pino (Montevideo City Torque) y Pablo Suárez (Liverpool), quienes fueron sparrings de la selección mayor en la Copa América: “Yo no los conocía prácticamente y me basé en el conocimiento que tenían mis compañeros sobre ellos. Vivieron un mes y medio muy intenso, pero estaban dispuestos y querían ir. Recibí chiquilines que estaban muy contentos”.