Sub-20: ¿Cómo juega Israel? Repasamos el camino hacia semifinales del rival de Uruguay

Enviado a La Plata

La selección sub-20 de Israel está cumpliendo una actuación histórica en el Mundial de Argentina, el primero del que participa a nivel juvenil. Llegó como subcampeona de Europa, avanzó a octavos de final cuando parecía eliminada y dio la gran sorpresa al sacar a Brasil de la competición.

Los israelíes comenzaron el proceso mundialista, como todas las selecciones europeas, en noviembre de 2021, cuando con su selección U18 terminó segunda en su grupo de primera fase, detrás de Países Bajos (derrota 4-1) y por encima de Chipre (triunfo 1-0) y Moldavia (6-0).

La ronda siguiente fue en marzo de 2022 en Hungría, donde ganaron su grupo tras igualar 0-0 con el local y vencer a Turquía 3-1 y a Escocia 1-0. Con esa campaña clasificaron al Europeo U19 de 2022, que se jugó en junio en Eslovaquia con ocho selecciones divididas en dos zonas de cuatro. Hubo cinco plazas en disputa.

En la serie, los israelíes empataron 2-2 con Serbia, vencieron 4-2 a Austria y perdieron 1-0 con Inglaterra, por lo que clasificaron al Mundial y a semifinales. En semis sorprendieron derrotando a Francia 2-1 y en la final cayeron 3-1 con Inglaterra en tiempo suplementario.

Casi los mismos que clasificaron

De aquel equipo se mantiene la base y la gran ausencia es Oscar Gloukh, volante del Salzburgo que no fue cedido para el Mundial por el equipo austríaco, que pagó al Maccabi Tel Aviv siete millones de euros por su pase en enero pasado y que hace cuestión de días ganó por décimo año consecutivo la Bundesliga de su país. Gloukh jugó 15 partidos.

Pese a esa baja, el entrenador Ofir Haim pudo mantener el nivel de un equipo que fue de menos a más en el Mundial. Debutó cayendo 2-1 con Colombia pese a empezar ganando, no pudo sostener la ventaja contra Senegal (1-1) y logró una heroica clasificación ante Japón. Obligado a ganar, perdía 1-0 y se quedó con 10 hombres a los 68’, pero ganó 2-1 con goles de suplentes: Roy Nawi a los 76’ y Omer Senior a los 91’.

Después le ganó a Uzbekistán 1-0 con un tanto de Anan Khalaili en el séptimo minuto de adición, aun sin merecerlo, y jugó su mejor partido del certamen frente a Brasil, al que venció 3-2 en alargue luego de estar dos veces abajo en el tanteador. Anan Khalaili empató a los 60’ tras un gol de Marcos Leonardo a los 56’ y luego lo hizo Hamza Shibli a los 3’ de la prórroga, cuando Matheus Nascimento había anotado al minuto. El tanto de la victoria lo hizo Dor Turgeman a los 105’+3’.

Un equipo base

Hay cinco jugadores que disputaron todos los minutos y nueve fueron titulares en todos los partidos hasta el momento. La base del equipo, siempre con un 4-2-3-1, es con Tomer Zarfati; Ilay Feingold, Stav Lembin, Or Israelov y Roy Revivo; Ylay Madmon y El Kancepolsky; Anan Khalaili o Hanza Shibli, Tai Abed y Arel Lugassy; y Dor Turgeman.

Lejos de apostar a defenderse, intentó tener la pelota y jugarle de igual a igual a Brasil, con una salida prolija de balón por parte de los centrales y una dupla de mediocampistas que nunca se paró en línea. Tanto Kancepolsky como Madmon suelen retrasarse para recibir entre los zagueros y generar superioridad númerica desde el fondo a partir de una cuidada y trabajada posesión. El lateral Revivo es salida constante por izquierda y Feingold no sube tanto por derecha, pero cuando lo hace sorprende.

De los volantes ofensivos, que pueden alternar en los extremos, solo tiene libertad de acción yendo por el medio o volcándose por bandas Abed, que es el único que juega fuera de Israel. El dueño de la casaca 15 milita en el PSV Eindhoven, aunque aún no ha tenido oportunidades en el primer equipo.

Goleo repartido y muchas tarjetas

Dor Turgeman, el único delantero neto, viene de hacerle un golazo a Brasil y de no jugar tanto en la competición local: apenas 11 partidos en el Maccabi Tel Aviv tras haber disputado 30 en la campaña 2021/22 con el Beitar Tel Aviv, de la segunda categoría. Tiene técnica y con dos tantos es uno de los máximos anotadores de equipo que ha sabido repartir el goleo desde el arranque de la fase de clasificación.

Son fuertes en el juego aéreo en el área rival, pero tienen desatenciones cuando les toca defender la pelota quieta en su arco. Además, por la tendencia a salir jugando han perdido balones cerca del área que los llevó a cometer infracciones. De hecho, con 12 tarjetas amarillas son el equipo que registra más amonestaciones.

Pese a tener un buen arquero (Zarfati, con apenas un partido de experiencia profesional a nivel mayor), solo ante Uzbekistán pudieron los israelíes mantener su valla en cero.