Luis Suárez convirtió un doblete este miércoles en su último partido con la camiseta del Gremio, en el triunfo 3-2 frente a Fluminense en Maracaná. El uruguayo eludió al arquero en su primer tanto y picó un penal para el segundo: “Al final no soy tan lento como dicen algunos”, ironizó este jueves en diálogo con Minuto uno de radio Carve Deportiva.

“Nunca me imaginé que iba a tener esa carrera. Uno como delantero lo que hace es tratar de llevarlo [al arquero] a que piense que vas a definir de derecha y después amagarle. Me dio miedo a errarlo”, dijo sobre el primer gol, y añadió: “Siempre hay capítulos para escribir en el fútbol y ayer era un lindo capítulo que yo tenía muchas ganas de escribir porque en mi carrera había tenido cuatro o cinco partidos en Maracaná y nunca había podido hacer un gol. Retirarme del fútbol brasileño así es muy lindo”.

Luego, se refirió a su momento actual, que le permitió volver a la selección: “He crecido mucho y he aprendido muchas cosas. El mundo del fútbol es muy cambiante y tiene poca memoria, por eso hay que vivir del presente. Mucha gente daba por terminado nuestro ciclo en la selección, y hay que tener un poquito de respeto en ese sentido. Por más que cumplas un ciclo, tenés que ver el nivel que tiene el jugador actualmente, no la edad”.

“Que se nos critique a nosotros por ser mayores molesta un poco, porque antes de criticarnos tienen que ver la actualidad. Yo me sentía criticado porque ¿cómo van a hablar así de un jugador que está vigente en Brasil, con el nivel que estaba teniendo y haciendo méritos para poder estar? Cuanto más me critican, más fuerte y cabeza dura soy, por eso soy lo que soy”, ahondó.

Consultado sobre si su ausencia en la Celeste se daba porque Marcelo Bielsa estaba armando la base para el Mundial 2026, indicó: “Soy consciente de eso, y, si fuera así, hubiese sido el primero en dar un paso al costado. Pero como en ningún momento se dijo, uno sigue con la esperanza. Ser el suplente de Darwin [Núñez] hoy, yo como admirador del fútbol que soy, lo tengo que aplaudir”.

“Siento admiración por él porque es un chico con el que conviví en sus inicios y sé el esfuerzo que hace para aprender. ¿Cómo no voy a aceptar ser su suplente? Hay que saber entender los momentos. El entrenador sabe que no le puedo jugar como él quiere los 90 minutos y yo también lo sé. Vienen por ahí las decisiones que tomó y hay que aceptarlas”, agregó.

Aseguró que pensó que su etapa en la selección se había terminado en setiembre, porque “venía de unos partidos buenos y me quedó la sensación de que era un capítulo cerrado”. “Me tomó un poco por sorpresa lo de noviembre, pero lo disfruté como un niño, sentí nerviosismo como cuando me citaron por primera vez con 19 años”, siguió.

“Vi jugadores con mucha confianza y personalidad. Muy contento y a gusto de pasar tiempo con ellos porque los veía contentos de que yo estaba de vuelta”, apuntó, y fue claro: “La selección tiene muchas herramientas para ser campeón del mundo y campeón de América, tiene un entrenador que sabe lo que quiere”.

Y cerró hablando de su posible fichaje por Inter de Miami: “Todavía no. Necesito descansar, tuve un año muy ajetreado. Les dije que hasta que no termine el Brasileirão, no quería saber nada. Tengo que definir bien qué es lo que quiero. Tal vez sean dos años más”.