Luis Suárez estuvo presente en la conferencia de prensa previo al encuentro de este domingo frente a Liverpool a las 16:00 horas, correspondiente a la semifinal del Campeonato Uruguayo, que podría consagrar al Tricolor.

Vive esta semana con “toda la incertidumbre que genera jugar esta clase de partidos”. “Es un partido único que lo afrontamos como si no hubiese otra posibilidad después”, aseguró, y dijo que tiene “la ilusión como cualquier jugador de ganar un título”.

“Hay muchos jugadores en este plantel de Nacional que han interpretado el juego desde mi llegada, mis movimientos. En el caso de Franco [Fagúndez], se nota más porque aprendió que mis salidas las tiene que aprovechar porque uno atrae marcas. Espero que siga en este nivel, aprendiendo, y que siga escuchando, que lo va a hacer crecer”, comentó.

Además, destacó el crecimiento de Alfonso Trezza, Diego Zabala y José Luis Rodríguez. Aseguró que Camilo Cándido ya tenía un gran nivel y que en el equipo se destaca Felipe Carballo por “la visión que tiene, por arriesgar en una zona que ni el jugador europeo arriesga tanto”. “Me sorprende que siga en el fútbol uruguayo”, apuntó.

Con respecto a los defensas que enfrentó, dijo: “No creo que los de Liverpool hayan sido lo mejores que me hayan marcado, sino que me agarraron en mi primer semana, es diferente. He mejorado mucho en el aspecto físico, en el roce con los defensas. Los de River y Defensor me marcaron muy bien, pero he tenido grandes rivales”. “Algunos quieren aprender a marcar a un jugador que ha estado mucho tiempo en Europa”, ahondó.

El año “se debería cerrar de la mejor manera posible: con el título que uno vino a buscar. Asumí el riesgo y la responsabilidad de venir a jugar acá, pero convencido de que lo podía hacer bien”, indicó.

Sobre el partido, afirmó que “si los dos están peleando, por algo será. Son los dos mejores equipos. Los dos tienen una forma parecida de jugar y Liverpool hizo un gran año, demuestra la calidad que tiene”.

“Lo disfruté y lo viví como si hubiese sido el último en el Parque”, apuntó sobre el encuentro ante Danubio. “Fue muy emocionante, increíble, como todos los meses que estuve acá, agradecido por el trato”.

La ansiedad la controlará como en otros momentos de su carrera: “disfrutándolo al máximo, pero con la cabeza puesta en el partido. No pensando en que puede ser el último partido, sino en que es una final y hay que ganarla”, concluyó.